Reducir la producción de petróleo y gas sería “peligroso e irresponsable”, aseguró a la BBC el director ejecutivo del gigante energético Shell. Wael Sawan insistió en que el mundo todavía “necesita desesperadamente petróleo y gas”, ya que la transición hacia las energías renovables no está siendo lo suficientemente rápida como para reemplazarlos.
Advirtió a la BBC también de que el aumento de la demanda de China y un invierno frío en Europa podrían hacer que los precios de la energía y las facturas vuelvan a subir.
Según Sawan, la guerra internacional de precios del gas que tuvo lugar el año pasado hizo que países más pobres como Pakistán y Bangladesh no pudieran costear las importaciones de gas natural licuado (GNL) que, en cambio, se desviaron al norte de Europa.
“Dejaron a esos países sin GNL y los niños tuvieron que trabajar y estudiar a la luz de las velas. Si vamos a tener una transición, debe ser una transición justa que no solo funcione para una parte del mundo”, afirmó.
Reino Unido
Shell tiene su sede central en Reino Unido, al que une una larga historia. Pero, según Sawan, la falta de claridad y estabilidad en la política energética y en la de impuestos hacen que Reino Unido corra el riesgo de ser menos atractivo para los inversores en comparación con otros países.
El gobierno británico aumentó los impuestos del 40 al 75% sobre las ganancias derivadas de Reino Unido hasta 2028 o hasta que los precios del petróleo y el gas caigan por debajo de ciertos umbrales durante un período prolongado, algo que la mayoría de los expertos en energía dudan que suceda.
Sawan no descartó trasladar la sede y la cotización en bolsa de Shell a EE.UU. Las compañías petroleras estadounidenses exigen precios más altos por sus acciones: Exxon Mobil, por ejemplo, vale un 40% más que Shell por dólar de ganancias.