El desarrollo de nuevos proyectos de energía renovable en el país avanza en paralelo al desafío de fortalecer la confiabilidad del sistema eléctrico, en un escenario marcado por una participación cada vez mayor de fuentes solares y eólicas que requieren nuevos servicios técnicos para sostener una operación segura y eficiente.
Alejandra Machuca, Regulatory Affairs Manager Latam de Zelestra, destacó que la predictibilidad regulatoria es un elemento central para el desarrollo ordenado de los proyectos de energía renovable. Estas declaraciones las brindó durante su participación en el Smart Energy Summit, en el panel “Proyectos renovables y servicios complementarios: problemática y oportunidades de inversión”.
Machuca explicó que servicios como la inercia sintética y la regulación primaria de frecuencia forman parte del refuerzo técnico del sistema eléctrico, y que su implementación resulta más eficaz cuando se basa en reglas claras, vigentes al momento del desarrollo de los proyectos y conocidas por todos los actores del sector.
En esa línea, señaló que la definición anticipada de los requerimientos técnicos permite que los proyectos se desarrollen de manera más ordenada y sostenible, facilitando su planificación desde las etapas iniciales y creando condiciones para que nuevas iniciativas renovables sigan avanzando en el país.
Como referencia regional, mencionó el caso de Colombia, donde los criterios regulatorios se regularon con la debida anticipación, permitiendo que los proyectos renovables incorporen estas exigencias desde su fase de diseño, y no con posterioridad a la puesta en operación, reduciendo impactos financieros imprevistos.
Durante su intervención, también se destacó el rol de las baterías como una tecnología fundamental para viabilizar el mercado de servicios complementarios, al permitir no solo dar soporte al sistema eléctrico, sino también gestionar de manera más eficiente la variabilidad de la generación renovable.
En otros mercados de la región, los sistemas de almacenamiento se han consolidado como una solución que combina ingresos por arbitraje energético, potencia firme y servicios al sistema, un modelo que podría servir de referencia para el desarrollo del mercado peruano en los próximos años.