La geopolítica afecta a los hidrocarburos como el viento a la velocidad de navegación, pero es innegable que estos han motorizado los inéditos crecimientos tecnológicos, económicos y de calidad de vida de los últimos 100 años, rememora Carlos Garibaldi, secretario ejecutivo de la Asociación de Empresas de Petróleo, Gas y Energía Renovable de América Latina y el Caribe (Arpel), en el XI INGEPET 2025, organizado por Perupetro.
“Hoy, la crisis climática y la fragmentación y volatilidad geopolítica parecen desafiar su importancia”, reflexiona. “Los países no productores parecen tener la oportunidad de dejar de delegar su seguridad energética a terceros, liberarse de importar un commodity de precios volátiles y riesgos geopolíticos, y reemplazarlo con energías renovables domésticas y bajo precios regulados”.
Hay una lucha entre potencias (EE UU y China) por la supremacía y control de la cadena de valor de la energía pero tenemos una situación local ventajosa: inmensos recursos gasíferos entre Argentina, Venezuela, Perú, Guyana, Surinam, Colombia. Para Garibaldi, en este nuevo contexto mundial, ofrecen una “victoria rápida” en el proceso de descarbonización, porque por unidad de energía emite 25% menos que la gasolina y 50% menos que el carbón.
“Tiene relativamente bajo costo, está siempre disponible, es seguro, sus tecnologías están plenamente probadas, tiene infraestructura”, manifiesta Garibaldi. “Su producción no es vulnerable al cambio climático”. Y añade el experto: “Cuando no hay lluvia, viento o sol, siempre está el gas”.
Neutralidad tecnológica
Descarbonización, acceso y autonomía. Estos son los tres vértices de la transición energética para Antonio López, gerente sénior de Transición Energética y Cambio Climático en Repsol. El ejecutivo asevera que Europa ha puesto el foco en la descarbonización y, admite, en ese campo, han logrado obtener resultados al reducir significativamente las emisiones del continente pero con un costo con la creación de un entorno regulatorio “basado en ideología”.
“Europa ha abandonado la neutralidad tecnológica, y parece que también ha abandonado la eficiencia en costes”, refirió López. Europa, dadas las nuevas condiciones, dijo, ha perdido competitividad mundial.
Con respecto al acceso, López es categórico: allí Europa no lo ha hecho del todo bien. Con relación a la autonomía, cierta parte de Europa depende y mucho del gas natural de otras regiones, y ahora último, de Canadá y Estados Unidos, tras la guerra entre Rusia y Ucrania. “Ahora también vamos a prohibir el motor a combustión a partir de 2035 para favorecer el coste eléctrico”, recalca. “Así que fenomenal, tenemos una dependencia más de China”.
López sostiene que la neutralidad tecnológica es vital y no solo el apoyo debe ir en la dirección de los autos eléctricos, por ejemplo. Repsol, además de ser un productor de petróleo y gas, busca convertirse también en un importante productor de energía solar y eólica. Anhelan ser neutrales en carbono al 2050.
Geopolítica
Manuel Heredia, senior researcher del Asia Pacific Energy Research Center, tiene la sospecha de que la transición energética está siendo llevada acaso “a la fuerza”. El especialista sostuvo que China, además de invertir sostenidamente en energías limpias, también lo hace en fuentes como el carbón, consecuencia de mantenerse en la élite de las naciones innovadoras y, al mismo tiempo, priorizando su seguridad energética. “Hay siempre otros factores, inclusive geopolíticos, que deben considerarse” en la elaboración de una estrategia a largo plazo en materia de energía, dijo Heredia. “Hay una carrera por el liderazgo y no existe una sola aproximación”.
Imparable
José Meza, director general de la Dirección General de Eficiencia Energética del Ministerio de Energía y Minas (Minem), recuerda que el poder adquisitivo de las familias es un ingrediente importante que debe ser tenido en cuenta en la elaboración de planes a largo plazo dado que la tarifa de electricidad está bastante vinculada al precio de la energía. “El proceso en sí es bastante interactivo. Se basa en la socialización”. A entender de Meza, la transición energética es un suceso mundial imparable que “se va a dar”. Muchas grandes corporaciones lo entienden así, y están migrando hacia las nuevas tecnologías a una velocidad considerable.
Captura y costo
La transición energética no es lo que pensábamos hace cinco años. David Ramos, director de negocio de la Unidad Golfo de América de Repsol, proyecta que “no vamos a transicionar rápidamente”, sin embargo, indica que el cambio climático es un asunto serio. La industria de los hidrocarburos, dijo, se descarboniza no desde ayer. Un ejemplo del que tira es una operación offshore en Tenerife, que desde 1996 captura el CO2. “Tres millones de toneladas de CO2 han sido capturadas y encerradas en ese campo”, reitera. “Eso es un ejemplo de cómo la industria del día a día sí se está descarbonizando”.
Por tanto, la captura de CO2 existe hace mucho, “es un término antiguo, un equilibrio entre los costes, cuánto cuesta capturar el CO2 dependiendo de qué proceso industrial estemos hablando”, recalca Ramos. “Pero, sobre todo, cómo lo vas a pagar”. Otro factor está vinculado a los países y sus autoridades: ¿qué hacen estas para incentivar la descarbonización con tecnologías de captura?
Uno y otro
César Butrón, presidente del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES SINAC), resaltó que cualquier sistema eléctrico tiene contingencias permanentemente puesto que “no hay sistema eléctrico perfecto ni en Suiza, ni en España, ni en Perú”. Con todo, Butrón señala que las renovables han ido poco a poco reemplazando a las convencionales, “pero las han reemplazado sin aportar dos características fundamentales: inercia y frecuencia”. Desde el punto de vista de la electricidad, para el presidente del COES SINAC, la manera de aumentarla, y garantizar en cierta medida su confiabilidad y continuidad, es con una combinación de tecnologías convencionales y nuevas.
El XI INGEPET 2025 es un evento declarado de “interés nacional” y es organizado por Perupetro, con el respaldo técnico y económico de las principales empresas operadoras como son Pluspetrol, UNNA, Repsol, OIG, PetroTal y TGP.