El precio del cobre cerró la semana en US$ 4,54 la libra, con un incremento de 1,2% respecto de la semana anterior. En lo que va de 2025, el promedio se ubica en US$ 4,32 la libra, equivalente a un alza de 4,6% frente a igual período de 2024, resalta Cochilco en su habitual análisis semanal del metal rojo.
Los inventarios en la Bolsa de Metales de Londres (LME) se mantuvieron en torno a 154 mil toneladas, con leves salidas y un incremento de cancelaciones de warrants, especialmente en Corea.
“Este cambio de tendencia respecto al aumento sostenido de semanas previas fue leído como señal de próximos retiros físicos, lo que brindó soporte a la cotización del cobre. En el plano internacional, la atención estuvo en Estados Unidos”, dijo Cochilco.
Por el lado de la oferta, un evento crítico fue la paralización temporal de la mina Grasberg en Indonesia, operada por Freeport, debido a un accidente en la operación subterránea. Dada que es una de las minas de cobre más grandes del mundo, el mercado incorporó un riesgo adicional de disrupción, lo que sumó presión alcista a los precios.
En el ámbito corporativo, la fusión entre Anglo American y Teck, valorada en cerca de 53.000 millones de dólares, reafirmó la visión estratégica de largo plazo sobre el cobre y su rol en la transición energética.
Desde China, las importaciones de cobre refinado se situaron en agosto en 425 mil toneladas, un mínimo desde febrero, aunque las compras de concentrados alcanzaron 2,76 millones de toneladas, uno de los mayores registros históricos. En paralelo, la prima de Yangshan subió a 58 dólares por tonelada, máximo de tres meses, sugiriendo un renovado interés físico que podría anticipar un repunte de importaciones en septiembre.
Durante la semana, los inventarios de cobre refinado en las tres principales bolsas de metales totalizaron 529.081 toneladas, registrando un alza semanal del 2,4% y acumulando un alza de 24,2% en lo que va del año.