Emocionado, agradecido y determinado, Nelson Flores Ochoa se alzó como el gran ganador del “VI Concurso El Mejor Operador del Perú”, una competencia nacional que reunió a más de 2,800 operadores de maquinaria pesada de todo el país. Su historia destaca no solo por su talento técnico, sino por su perseverancia frente a una barrera poco visible pero real: el daltonismo.
Natural de Arequipa, Nelson ha dedicado más de 12 años a la operación de maquinaria pesada, en especial cargadores frontales, su máquina favorita. Sin embargo, su condición visual le ha impedido acceder a oportunidades en grandes empresas mineras, ya que muchas de ellas no permiten que personas con daltonismo aprueben los exámenes médicos requeridos. A pesar de ello, Nelson no se rindió.
“Siempre dije la verdad: tengo daltonismo. Por eso muchas puertas se me cerraron. Pero Concretos Supermix en Arequipa confió en mí. Me dio la oportunidad de trabajar con ellos por más de seis años, y fui uno de sus mejores trabajadores. Este triunfo también es de ellos”, expresó con orgullo tras recibir el primer lugar del concurso.
Gracias a su victoria, Nelson recibió un premio económico de 10 mil soles, una beca para un programa de certificación de operador profesional Caterpillar, y un viaje a la planta de Caterpillar en Piracicaba, São Paulo (Brasil). Además, junto a los finalistas del segundo y tercer lugar, representará al Perú en el Campeonato Latinoamericano de Operadores de Caterpillar, una competencia internacional que reúne a los mejores talentos técnicos del continente.
Nelson Flores no es ajeno al podio. En la edición anterior del concurso ocupó el tercer lugar, y este año regresó decidido a superarse. “Nunca dejen de soñar. Pensé muchas veces en abandonar. Me sentía limitado, frustrado por no poder ingresar a las grandes mineras. Pero la perseverancia y el esfuerzo dan frutos. Hoy soy prueba de eso”, dijo emocionado.
En esta edición del certamen, organizada por Ferreyros, los participantes fueron evaluados en simuladores de maquinaria pesada, enfrentando retos técnicos que simulan condiciones reales. Aunque Nelson se sintió especialmente fuerte en la operación de cargadores frontales, reconoció que tuvo que esforzarse más en dominar la retroexcavadora, una máquina con la que tenía menos experiencia. De cara al torneo en Brasil, su plan es claro: reforzar su entrenamiento para llegar mejor preparado y dejar en alto el nombre del Perú.
“Este concurso es una gran ventana para operadores que venimos de pequeñas empresas. Gracias a Ferreyros por brindarnos esta oportunidad. A veces los mejores operadores no están en las grandes empresas, sino en lugares donde solo falta una oportunidad para brillar”, concluyó.
Historias como la de Nelson demuestran que el talento, la pasión y la constancia pueden superar cualquier obstáculo, incluso aquellos que la industria aún está aprendiendo a ver con mayor inclusión.