Durante la inauguración del evento PERÚ ENERGÍA Sur Cusco, Merciano Basilio, gerente regional de Energía, Minas e Hidrocarburos del Gobierno Regional del Cusco, destacó el papel estratégico de la región en el desarrollo energético del país, haciendo énfasis en la necesidad urgente de garantizar el acceso al gas natural, consolidar la generación hidroeléctrica y continuar impulsando la actividad minera con nuevos proyectos sostenibles.
Basilio recalcó que Cusco es la región que concentra el 97.5% de los recursos gasíferos del país, tanto de gas natural como de líquidos de gas. Actualmente, los lotes 56, 57 y 88 abastecen el 100% de la demanda nacional de gas natural, y aproximadamente el 75% de los líquidos de gas natural, reduciendo significativamente la dependencia de las importaciones.
A 20 años del inicio de la explotación del gas de Camisea, el funcionario anunció una serie de proyectos que buscan democratizar el acceso a este recurso en la región, entre ellos: un gasoducto regional para Cusco, cerca de 20 plantas satelitales de regasificación, una planta de licuefacción en Kepashiato y una central térmica de 200 MW en Quillabamba.
“El Cusco ya no puede esperar cinco, diez o quince años más sin tener gas natural en sus hogares. Estamos listos para impulsar esta transformación con apoyo del Gobierno central y del sector privado”, sostuvo Basilio. Añadió que para reactivar el Gasoducto Sur Peruano se requieren tres condiciones clave: un expediente técnico actualizado, respaldo económico y viabilidad legal.
En materia de generación eléctrica, el representante regional señaló que Cusco cuenta con un enorme potencial hidroenergético, gracias a sus cuatro cuencas hidrológicas: Apurímac, Vilcanota, Mapacho y Araza. Un estudio internacional estima que la región podría llegar a generar hasta 20,000 MW de energía eléctrica. Actualmente, en la cuenca del Araza se encuentra en etapa final una central hidroeléctrica con una capacidad de 100 MW. “Ningún país del mundo sin energía eléctrica puede pensar en su desarrollo”, subrayó.
Basilio abordó la vocación minera del Cusco, resaltando que, además de ser un destino turístico global, la región es también parte de una importante franja metalogénica que se extiende desde Las Bambas hasta Espinar. En este contexto, adelantó que para 2026 se prevé el inicio de proyectos clave como Integración Coroccohuayco, Caballito, María Reyna y Crespo, este último considerado como la segunda mina de oro más grande del país después de Yanacocha.
El funcionario concluyó su participación haciendo un llamado a los inversionistas a apostar por Cusco: “Ponemos a disposición estos proyectos con la expectativa de que este evento sea una vitrina que anime a los empresarios privados. Desde el Gobierno Regional, ofrecemos todas las facilidades para acelerar inversiones que el Cusco y el país necesitan con urgencia”.