Rio Tinto dijo es muy optimista acerca de que el presidente estadounidense Donald Trump le otorgue los permisos finales para su largamente retrasado proyecto de cobre Resolution en Arizona. Rio Tinto posee una participación del 55% en el proyecto de Resolución, mientras que BHP es dueño del 45% restante.
“Creo que ahora tenemos muy buenas posibilidades de avanzar en ese proyecto”, dijo el director ejecutivo Jakob Stausholm al Financial Times. “Hemos avanzado mucho”.
El gigante minero ha enfrentado una batalla de 12 años para obtener permisos para desarrollar la mina Resolución, que tiene el potencial de satisfacer más de una cuarta parte de las necesidades internas de cobre de Estados Unidos durante décadas.
El progreso del desarrollo de la mina sigue estancado en los tribunales estadounidenses, en parte debido a la oposición de los grupos nativos americanos. El desarrollo de la mina crearía un cráter enorme, impactando un sitio sagrado donde la tribu Apache de San Carlos de Arizona lleva a cabo ceremonias religiosas.
Stausholm señaló que Rio Tinto sigue en conversaciones con las tribus nativas americanas, enfatizando el compromiso de la compañía con los principios de las Naciones Unidas que requieren obtener el pleno consentimiento de los grupos indígenas antes de proceder con la minería en tierras tradicionales.
Se prevé que la mina subterránea profunda, una vez operativa, produzca hasta mil millones de libras de cobre al año.