Para el desarrollo de la industria petroquímica en nuestro país, deben existir cinco condiciones principales: un mercado nacional e internacional acorde a los niveles de producción proyectados, disponibilidad de materias primas a costos competitivos, capacidad tecnológica, infraestructura logística para suministro de carreteras, puertos y eventualmente ferrocarriles y capacidad de financiamiento, precisó Luis Fernández, socio director de Gas Energy Latin America (GELA), durante el webinar “Petroquímica en el Perú, ¿mito o realidad?”, organizado por Perupetro.
En cuanto al mercado, se estima que, en los países de la costa del Pacífico, como son Perú, Ecuador, Colombia y Chile, la demanda de urea alcanza un promedio de 1 millón 700 mil toneladas al año, mientras que la de nitrato de amonio alcanza un promedio de 800 mil toneladas al año. “Con una planta de urea de 800 mil toneladas o de nitrato amónico de 350 mil toneladas, podríamos resolver el 50% de la demanda en cada caso. De hecho, los interesados en construir una petroquímica, están mirando más al nitrato que a la urea”, dijo el especialista.
Respecto a las materias primas, si bien se cuenta actualmente con reservas de gas natural para 15 años, se requiere impulsar la exploración de nuevos yacimientos y garantizar la continuidad de la cadena de suministro respectiva, desde la explotación de los lotes existentes, pasando por el transporte por ductos, hasta la distribución al sitio del consumidor. “La explotación de un proyecto petroquímico necesita de un contrato de 20 años como mínimo para ser viable. Hay voluntad del productor, el transportador y el distribuidor para establecer tarifas más competitivas”, acotó.
Sobre la capacidad tecnológica, se supo que hay una notable diferencia entre el capital a invertir para la construcción de un complejo petroquímico en Perú y Estado Unidos, pues se consideran factores que podrían impactar en el costo final. “Construir una planta en Perú puede costar 20% más de lo que cuesta hacerlo en EE. UU., donde ahí sí hay tecnologías, especialistas y fabricantes de los equipos que se requieren. En 2007, teníamos todo listo para hacer una planta de urea con la empresa CF Industries, pero finalmente el desarrollo del shale gas hizo que se revierta la decisión de montar la planta en Perú y decidió instalarla en Norteamérica”, afirmó.
En palabras de Luis Fernández, es en el sur de Perú donde inicialmente se podría construir un complejo petroquímico, aunque esto dependerá de las condiciones existentes. Por ejemplo, en Marcona hay mercado y materia prima, pero no logística; en Matarani, Mollendo e Ilo hay mercado, pero no materia prima ni logística. “Si se quiere hacer pronto, tendría que ser en Marcona. Esto no implica que cuando tengamos gasoducto al sur se puede construir otra petroquímica”, señaló.
El webinar organizado por Perupetro contó con el desarrollo de un panel con la participación del gerente comercial de Contugas, Arturo Ledesma; el directo de Procesamiento, Transporte y Comercialización de Hidrocarburos y Biocombustibles del Ministerio de Energía y Minas, Ricardo Villavicencio; la especialista de Contrataciones de Perupetro, Nathaly Lactayo, y el socio director de GELA, Luis Fernández.