Las dos mayores mineras de mineral de hierro de Australia, Rio Tinto y BHP, están uniendo fuerzas con BlueScope Steel para desarrollar el horno de producción de hierro con bajas emisiones de carbono más grande del país, que se ubicará en el área industrial de Kwinana, al sur de Perth.
La planta piloto NeoSmelt, diseñada para producir entre 30.000 y 40.000 toneladas de hierro fundido al año, funcionará inicialmente utilizando una mezcla de gas natural e hidrógeno. El proyecto avanzará a los estudios de viabilidad en el segundo trimestre de 2025, y se prevé una decisión final de inversión para 2026. Se proyecta que las operaciones comiencen en 2028.
Si tiene éxito, la tecnología podría reducir las emisiones hasta en un 80%, siempre que se utilicen energías renovables e hidrógeno verde. Esta innovación tiene el potencial de facilitar emisiones casi nulas de gases de efecto invernadero para los fabricantes de acero que procesan mineral de hierro australiano, satisfaciendo la creciente demanda mundial de producción de acero sostenible.
La instalación reducirá el mineral de hierro a hierro de reducción directa (DRI) como parte de los esfuerzos para reducir las emisiones en la producción de acero, dijeron las compañías en un comunicado.
Su objetivo es probar y optimizar la producción de hierro mediante el horno de fundición eléctrico (ESF). Este tipo de horno está siendo desarrollado por productores de acero y empresas de tecnología con el objetivo de reducir la intensidad de las emisiones de CO2 en el sector, dijeron los socios.
Este proyecto de “hierro verde” se reveló por primera vez en febrero, pero sin detalles clave como su ubicación. Su objetivo es ayudar a los fabricantes de acero de todo el mundo a reducir su huella de carbono mientras dependen del mineral de hierro australiano.
Se espera que Woodside Energy se una como socio igualitario en el esfuerzo de colaboración. La empresa también actuará como proveedor de energía del proyecto, a la espera de la finalización de acuerdos comerciales.
La producción de acero, un material fundamental para la infraestructura y la transición energética hacia cero emisiones netas, representa actualmente aproximadamente el 8% de las emisiones globales de carbono. Más del 70% del acero se produce con carbón, lo que subraya la importancia del cambio hacia métodos de producción más ecológicos.