“Perú tiene un inmenso potencial y creemos que desbloquear este potencial se encuentra dentro del ecosistema de proveedores”, sostuvo Óscar Navas, director de desarrollo de negocios para la región Andina de Techint, a Global Business Report. “Si los inversionistas perciben un entorno propicio para convertir las inversiones en realidad, el Perú debería experimentar un crecimiento significativo en los próximos años”.
El ejecutivo de Techint confesó que siguen de cerca los desarrollos relacionados con la extensión de la vida útil de Antamina y “estamos ansiosos por aportar valor”. Y añadieron: “Además, nuestra atención está puesta en la expansión de Antapaccay con el proyecto Coroccohuayco. También estamos explorando oportunidades que surjan de proyectos como Chalcobamba en Las Bambas”.
También trabajaron en Mina Justa de Marcobre, que implicó la construcción de sistemas de transporte de agua y transmisión eléctrica. Más recientemente, en Quellaveco construyeron un sistema de bombeo de agua dulce para operaciones mineras, compuesto por un ducto de aproximadamente 80 kilómetros.
Techint, de capitales argentinos, también ve “positivamente nuevos proyectos mineros como Zafranal y Tía María, aprovechando nuestra experiencia en tuberías y manejo de materiales y nuestra capacidad para construir plantas mineras completas”.
Techint ingresó al Perú en 1976 para construir el Oleoducto Norperuano, uno de los principales proyectos de ingeniería del Perú, con una extensión de más de 1,100 km. En el sector minero han contribuido a proyectos importantes como la mina Toromocho de Chinalco. También trabajaron en Mina Justa de Marcobre, que implicó la construcción de sistemas de transporte de agua y transmisión eléctrica. Más recientemente, en Quellaveco construyeron un sistema de bombeo de agua dulce para operaciones mineras, compuesto por un ducto de aproximadamente 80 kilómetros.