Sobre la base de los fundamentos del mercado del cobre refinado, Cochilco proyecta que el escenario más probable para el precio del cobre es que alcance un promedio anual de US$ 4,18 la libra en 2024 (esta proyección es US$ 0,12 por libra inferior a la realizada en el primer trimestre), y de US$ 4,25 la libra para 2025, respaldado por un mercado de cobre refinado con un superávits o déficits marginal para los años 2024 y 2025, respectivamente.
Por otra parte, el inicio de un ciclo de mayor liquidez mundial impulsaría el consumo y, consecuentemente, la demanda de metales, aunque el impulso dependerá de la velocidad de la reducción de la tasa de interés de fondos federales por parte de la FED de Estados Unidos, dijo la entidad en un reciente informe.
A partir del segundo trimestre, el precio del cobre perdió el impulso alcista registrado durante los primeros meses del presente año, que llevó la cotización diaria del metal a situarse en US$ 4,92 la libra (mayo).
En el periodo enero-mayo, el impulso alcista fue gatillado por la reducción de oferta de cobre por parte de algunos productores mineros y, el anuncio (marzo) de un grupo de fundiciones chinas para reducir la producción, debido a la extrema escasez de concentrados de cobre en el mercado spot. Esto llevó a los inversionistas en bolsa de metales a apostar fuertemente por un alza en el precio del metal.
A pesar de que las perspectivas a largo plazo para la demanda y precio del cobre se mantienen sin cambios relevantes, en el corto plazo, anticipa Cochilco, la debilidad macroeconómica de los principales países consumidores, la postergación del inicio del ciclo de reducción en la tasa de política monetaria por parte de la FED, incertidumbre geopolítica y la acumulación de inventarios en el mercado asiático, han debilitado las expectativas de demanda de corto plazo y, consecuentemente, el precio anotó una corrección de nivel, aunque se mantiene sobre los US$ 4 la libra.
Entre los factores fundamentales de corto plazo que están condicionando el precio del cobre destacan la debilidad del crecimiento económico de China, la apreciación del dólar, el contexto mundial con alta incertidumbre y los crecientes inventaros de cobre refinado en bolsas de metales.
Los inventarios mundiales de cobre disponibles en bolsa de metales han aumentado más de 160% al cierre de agosto, respecto de la disponibilidad de fines de 2023, reflejando el impacto de una demanda débil. En el mercado chino los inventarios se han multiplicado 7,8 veces, produciéndose un exceso de oferta que el país asiático ha optado por exportar principalmente a EE.UU y, en menor medida, a Europa. La evolución de otros indicadores técnicos, como el spread entre precio spot y a tres meses o el premio pagado por los clientes para entrega de cátodos, evidencian que el mercado atraviesa por un ciclo de superávits de cobre, el cual debiera extenderse al año 2025.