La industria minera del cobre de Chile está saliendo de un intenso período de negociaciones salariales, señala la agencia Bloomberg, lo que indica un menor riesgo de nuevas perturbaciones en un país que representa una cuarta parte de la oferta. Durante el fin de semana, unos 300 trabajadores en huelga en una mina operada por Lundin Mining Corp. volvieron a sus labores. Una semana antes, el principal sindicato de la gigantesca mina Escondida, administrada por el Grupo BHP, ratificó un pacto laboral luego de un paro de tres días. Antofagasta Plc llegó a un acuerdo salarial anticipado con el sindicato principal en sus instalaciones de Centinela, completando las conversaciones de la empresa para el año.
Aún quedan varios contratos pendientes, incluido el de la extensa mina El Teniente de Codelco, por un total de aproximadamente 752.000 toneladas métricas de suministro, según datos compilados por BTG Pactual. Pero eso es menos que los 3,35 millones de toneladas en riesgo a principios de año.
“El riesgo de suministro derivado de la huelga está disminuyendo ya que la mayoría de los convenios laborales colectivos de 36 meses se han cumplido”, dijo César Pérez-Novoa, analista de BTG Pactual, en una respuesta escrita a la agencia Bloomberg.
Las empresas están teniendo que gastar más para firmar contratos, aunque la caída de los precios del cobre desde un máximo récord en mayo probablemente haya ayudado a convencer a los trabajadores a cerrar acuerdos. Para el mercado, la disminución del riesgo de huelga en Chile ayudará a aliviar las preocupaciones sobre la escasez de suministro de concentrado, la materia prima utilizada para alimentar las fundiciones.