Durante la semana, los mercados fueron dominados por una narrativa pesimista debido a la percepción de que estamos entrando en un ciclo de crecimiento anual inferior a la tendencia, afirmó Cochilco en su habitual análisis del desempeño del precio del cobre.
“Este cambio en las expectativas se proyecta que impactará negativamente la actividad manufacturera tanto en Asia como en Estados Unidos debilitando las proyecciones esperadas, y ejerciendo presión adicional sobre los precios del cobre”, dijo la entidad.
La falta de cambios significativos en la política de China ha influido negativamente en el sentimiento del mercado, exacerbando las condiciones ya débiles. Los inversores, percibiendo una desaceleración del crecimiento global, se están alejando de activos riesgosos como el cobre y moviéndose hacia bonos y renta fija.
La variación semanal de la cotización del metal fue de -0,5% transándose el día de hoy en US$ 4.07 la libra. “La caída del nivel de precios cambió la dirección de la tendencia de las últimas 20 cotizaciones del metal, dando cuenta del periodo de menor consumo y estabilidad del abastecimiento del metal lo que ha arrastrado a los futuros del cobre que han caído hasta un 7% en el mes y alcanzando mínimos de cuatro meses”, refirió Cochilco.
Esto ha llevado a una reducción significativa en las posiciones largas netas en la Bolsa de Metales de Londres (LME), que han disminuido un 60% desde su peak en mayo, pero que a raíz de los menores precios ha logrado estabilizarse en promedio en 75.000 contratos. Con todo, se ha constatado una leve mejora en la demanda física en China con la prima de importación aumentando a US$ 25 por tonelada desde un descuento de US$ 20 en mayo, cuando los precios del cobre alcanzaron un máximo récord.
En julio de 2024, tanto China como Estados Unidos enfrentaron desafíos en sus sectores manufactureros, aunque con diferencias en sus indicadores económicos. En China, el sector manufacturero se deterioró con una desaceleración en la producción y una disminución en los nuevos pedidos. A pesar de esto, la confianza empresarial mejoró gracias a expectativas positivas sobre nuevos productos y desarrollos.
En Estados Unidos, el Índice de Confianza del Consumidor subió a 100.3, mientras que el Índice de Expectativas se mantuvo por debajo del umbral de recesión en 78.2. La confianza sigue afectada por preocupaciones sobre precios e incertidumbres económicas. La tasa de desempleo creció al 4.3%, con 7.2 millones de desempleados, superando las cifras del año anterior.
Los inventarios mundiales de cobre en bolsa de metales han aumentado un 159,9% en lo que va del año, un incremento respecto al aumento de más del 150% reportado la semana pasada, lo que sigue reflejando el impacto de una demanda debilitada.