La cotización del cobre continuó en la senda alcista que inició la semana anterior, finalizando hoy con un valor de US$ 4.4 la libra, lo que representa un alza de 3,5% respecto del cierre del viernes previo, retornando a los niveles de precio a los que se transaba hace cuatro semanas, según un reporte de Cochilco.
La atención vuelve a centrarse en la posibilidad de que recorten las tasas en EE.UU., luego que los datos de solicitud de subsidios de desempleo, la actividad de los servicios y los pedidos de fábrica fueran más débiles de lo proyectado, lo que ha repercutido tanto en la depreciación del dólar como en la mayor probabilidad de concreción del recorte de tasas en la próxima reunión de la Fed, en setiembre.
La conjunción de los favorables movimientos de estos indicadores, vitales en la construcción del precio de corto plazo del metal, fueron determinantes en la tendencia alcista a lo largo de la semana, afirma Cochilco.
Un factor que alimentó las buenas perspectivas para el mercado fueron los datos de la actividad manufacturera de China, que resultaron mayores a lo esperado, siendo el octavo aumento consecutivo. Las empresas también adquirieron más insumos para apoyar la producción, lo que llevó a mayores existencias de compras.
Ahora bien, las noticias de los fundamentos siguen siendo alentadoras para sostener las cotizaciones a estos niveles.
El volumen total de inventarios continúa en ascenso. A diferencia de la tendencia observada hasta comienzos de junio, donde el mayor aporte al crecimiento de existencias se localizaba en bodegas de la Bolsa de Futuros de Shanghai (SHFE), la tendencia al alza desde junio a la actualidad se ha debido a la mayor acumulación de cátodos en bodegas pertenecientes a la Bolsa de Metales de Londres, con un aumento de 62% en ese periodo, versus un 6,2% en SHFE.
No obstante, se registró en la semana la cancelación de 8.000 toneladas en contratos warrants en la bodega de Gwangyang, Corea del Sur, una indicación de que las existencias podrían salir prontamente desde ese almacén, lo que respondería a la mayor demanda de cobre físico en China, y el positivo avance del sector manufacturero en Corea.