Séché tiene operaciones en 15 países: Francia, Sudáfrica, Alemania, España, Argentina, México y otros países de la región. En el Perú, es ya un protagonista muy importante para los clientes industriales que tienen residuos peligrosos. Brinda soluciones para la gestión de estos residuos y lo hace con estándares internacionales. Su enfoque es el contrario de la lógica empresarial: buscan constantemente formas de recibir menos residuos, de reutilizar lo reutilizable y de reciclar lo reciclable. En Séché, a esta estrategia la denominan Zero Waste to Landfill. Es más o menos lo mismo que la frase con la que crecimos: no es más aseado el que más limpia, sino el que menos ensucia. Pero, claro, y como en todo, hay retos, y lo explica Carlos Barrientos, su director regional Comunidad Andina & México.
La sostenibilidad pareciera que no es parte de la cultura peruana.
Yo creo que el tema de la sostenibilidad, que además es un término muy amplio, viene usándose más por un asunto de moda que por acciones reales en general. No todas las compañías, pero algunas aprovechan esta oportunidad para crear contenido sin valor. La sostenibilidad es pensar en las necesidades de las generaciones actuales, pero sin dejar de proyectarse en las futuras necesidades, en las generaciones del mañana. Todavía estamos en un proceso de maduración en Perú.
Los mayores problemas socioambientales, señor Barrientos, no están centralizados en la capital, ¿verdad?
El impacto siempre existirá, el impacto ambiental siempre estará presente. Encender tu auto genera ya un impacto ambiental. De lo que se trata es cómo minimizarlo, reducirlo a su mínima expresión. En efecto, en Lima tenemos una polución de aire considerablemente alto, pero también en otros muchos lugares del país. Se trata de contaminaciones distintas. ¿Qué ha pasado en nuestro país? Que nos quedaron pasivos, y muchos pueblos han crecido alrededor de estos pasivos. Llámese hidrocarburos, llámese minería. Entonces, hoy cuesta convencer a la gente de seguir haciendo esta industria. Pero yo estoy convencido de que tanto la minería como el sector de hidrocarburos son industrias de mucho impacto en la economía del país. Pero, además, hoy tienen procesos totalmente distintos, tecnologías diametralmente diferentes. Hoy pueden convivir con el medio ambiente y con las comunidades y las sociedades. Entonces.. Puedes seguir leyendo esta entrevista aquí.