“La minería aportó en los últimos 20 años un total de US$ 20,000millones por concepto de canon y regalías, que fueron transferidos a los Gobiernos regionales y locales, los que lamentablemente no han sido invertidos de manera eficiente en el cierre de brechas de infraestructura y sociales”, resaltó Milton Von Hesse, director de Videnza Consultores.
Entre los rubros a los que se ha destinado los recursos provenientes del canon y las regalías mineras en el 2023, el director de Videnza indicó que se invirtió en transporte, en su mayoría carreteras, con un total de S/1,704 millones, así como en planeamiento y gestión, con un total de S/ 725 millones. “En realidad, son proyectos que tienen muy poco impacto en la calidad de vida de la gente”, añadió.
Von Hesse señaló que actualmente hay un grupo de 5 regiones que son las que más se benefician con los aportes del sector minero: Cajamarca, Áncash, Arequipa, Moquegua y Tacna, y sostuvo que es necesario un cambio de enfoque para cerrar brechas con una perspectiva territorial: “Esto implica que, al conocer el territorio y las necesidades de su población, y basándose en un plan con objetivos estratégicos, se identifiquen brechas que deben ser cerradas y priorizadas”.
Richard Hancco Soncco, gobernador regional de Puno, comentó que uno de los desafíos que tiene el sector minero es demostrar que sus inversiones benefician a la población. Un reto que tienen las autoridades está en mejorar la elaboración de los expedientes técnicos de los proyectos para cerrar brechas. “Esta dificultad hace que las obras no se terminen ni se hagan correctamente. Muchos alcaldes van por las obras fáciles y sin complejidad, y no apuntan a temas de salud e infraestructura que van a cerrar brechas”, aseguró.
Julio Cáceres Arce, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, afirmó que “las cifras [del aporte de la minería] son claras. Sin embargo, en Arequipa, por ejemplo, el 62% de la población no tiene acceso al agua potable y el 18.6% al alcantarillado. Un 17.2% vive en una vivienda expuesta. En Puno, el 12% sufre desnutrición crónica”.