Compañía Minera Antamina niega “enfáticamente” que el mineroducto esté dañado o que se haya presentado algún derrame de concentrados, como se ha informado “de manera equivocada y malintencionada”, dijo la empresa en un comunicado.
A la altura del distrito de Aquia, el mineroducto está ubicado por debajo de la carretera PE- 3NE, entre la carpeta asfáltica y la alcantarilla. Un conjunto de geoceldas y geomallas colocadas en este espacio, afirma la minera, “brindan una alta rigidez a la superficie de rodadura de la carretera, y mantienen estable y protegido el mineroducto”.
Las imágenes propaladas recientemente muestran una alcantarilla en desuso, que cruza por debajo de la mencionada carretera, en un tramo que se ha visto deformado debido a la cercanía de una falla geológica a la altura del km 27+760, en el caserío Uranyacu; por efectos de la falla geológica, la alcantarilla presenta separaciones entre sus hojas. “Es importante remarcar que dichas imágenes no corresponden al mineroducto”, aclara Antamina.
Cumpliendo lo establecido en los Convenios de Colaboración de Recursos para la construcción de la carretera Conococha- Antamina y el de Uso de Derecho de Vía y Supervisión de Instalación del Mineroducto, suscritos con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y Provías en los años 1998 y 2000, el 14 de mayo del presente año se desplegaron grupos de trabajo en el sector ubicado en el km. 27-760, con la finalidad de realizar labores de mantenimiento rutinario en el área del derecho de vía de la mencionada carretera de uso público, para mitigar un posible asentamiento de la misma.
“Estas acciones son imprescindibles para garantizar la transitabilidad segura en esta vía y fueron informadas previamente a la oficina zonal de Provias en Áncash a través de la Carta LEG-179-2024”, refiere Antamina.
Poco después de iniciarse los trabajos de mantenimiento rutinario en la alcantarilla y las cunetas, tal como ya ha venido ocurriendo en otras oportunidades, un grupo de dirigentes de la Comunidad Campesina de Aquia se hicieron presentes en el lugar y se opusieron al cumplimiento de esta labor de manera reiterada. Ellos exigieron que Antamina y sus socios estratégicos pidieran una autorización a la asamblea comunal, pese a que las acciones se realizaban en el derecho de vía, y a pesar de que se indicó que eran trabajos rutinarios para garantizar la seguridad en la zona.
Varias de las actividades de mantenimiento rutinario que Antamina ha venido realizando han sido ejecutadas por empresas comunales de Aquia, de la mano de nuestros contratistas.