Un reciente informe de ABB titulado Circularidad: No hay tiempo que perder revela que el 91% de las empresas industriales se ven afectadas por la escasez de recursos. Este fenómeno resulta en costos crecientes, interrupciones en la cadena de suministro y desaceleración de la producción. Dos tercios de las empresas planean aumentar sus inversiones en iniciativas de circularidad en los próximos tres años.
El informe señala que las materias primas son consideradas el recurso más escaso (37%), seguido de la energía (34%), la mano de obra (32%) y los componentes electrónicos (26%). Tarak Mehta, presidente de ABB Motion, destaca la urgencia de la transición a una economía circular para proteger el medio ambiente y aumentar la resiliencia empresarial.
A pesar de que la energía no es abundante, un 40% la identifica como la mayor fuente de desperdicio. Esto destaca la necesidad urgente de mejorar la eficiencia energética en la industria para alcanzar los objetivos de cero emisiones de carbono.
La encuesta, realizada a 3,304 tomadores de decisiones industriales en 12 países, muestra optimismo en la inversión en circularidad. Sin embargo, obstáculos como la falta de una definición única de “circularidad” y la limitada responsabilidad corporativa (8%) presentan desafíos. Aquellos que adoptan la circularidad en toda la empresa registran mejoras significativas en métricas clave.
La investigación destaca que prácticas circulares importantes como asociaciones con empresas de gestión de residuos (41%) y tecnologías de eficiencia energética (37%), son adoptadas por una minoría. La inversión en circularidad ha generado beneficios mensurables, como la reducción de residuos (46%) y mejoras en la eficiencia energética (45%).
La mayoría de los encuestados (78%) considera que la economía circular fomenta la innovación e impulsa la competitividad. Además, respaldan la necesidad de mayor regulación (74%) y apoyo gubernamental (77%) para la adopción de prácticas circulares.