La refinería de litio más grande de Sudamérica y una de las más importantes del mundo será montada en Puno. Al menos eso es lo que pretende conseguir Ulises Solís, gerente general de Macusani Yellowcake. “En un principio, nuestra refinería tendrá una producción mayor a 2.000 toneladas cada mes, lo que significa que, en el primer año, superará las 25.000”, subrayó Solís en declaraciones a La República. Al final, si se concreta, la idea es que produzca anualmente 100,000 toneladas de carbonato de litio de la más alta pureza.
Según Ulises Solís, la última actualización de recursos en Falchani, ubicada en la meseta de Macusani, coloca al yacimiento puneño como el cuarto más importante de litio en roca del mundo, solo por detrás de una mina en Congo y dos en Australia.
Si todo sale como lo han planeado, la refinería de litio, que implica una inversión que supera los US$800 millones, comenzaría a funcionar en simultáneo con la mina, en 2027, dijo el ejecutivo. Con todo, la producción de baterías de litio deberá ser un aspecto de la cadena productiva que deberán llenar otras empresas.
“Nuestros recursos en carbonato de litio se han, prácticamente, duplicado. De los 4,7 millones que teníamos a 9,5 millones hoy de carbonato como recursos, de los cuales 5,5 son indicados y medidos”, refirió.