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Conozca las lecciones aprendidas para una mejor digitalización en el sector eléctrico en América Latina

Representante de Deloitte señala en encuesta sobre las complicaciones y disparidades de la
transformación digital para fortalecer la operatividad del sector eléctrico en los países en
América Latina. Agregó que, pese a estas complicaciones, hay oportunidades de mejora en la
digitalización en la región

En el foro sobre Transformación digital en el sector eléctrico, realizado en la VIII Semana de la
Energía y organizado por la Organización Latinoamericana de Energía (Olade) en Montevideo,
Uruguay, Oliverio Álvarez Alonso, socio responsable del sector de Energía & Recursos de
Deloitte España analizó la situación actual que afronta el sector energético ante las nuevas
tecnologías y las tecnologías disruptivas, comparándolas con países de excelencia, a fin de que
se puedan ver aciertos y errores fuera de la región.


En encuestas hechas entre julio y setiembre del 2023, los agentes eléctricos tanto públicos y
privados manifiestan que la digitalización en el sector eléctrico no está del todo desplegada, e
indicó que un 40% de los agentes expresan estar en una fase muy iniciales del proceso de
digitalización. “Solo un 8% entendía que estaban en un grado de avance. Hay oportunidades en
la digitalización”.


En aquellos países de la región donde la iniciativa de transformación digital está más retrasada,
un 41% de los agentes del sector público indican que están en una fase de toma de conciencia
sobre la digitalización, respecto a un 19% de referencia por parte de los agentes eléctricos
privados.


Barreras para un mayor avance
Álvarez refiere que la región no va adelantada en este ámbito, mostrándose matices y
situaciones. “Se tienen barreras, como por ejemplo el coste y nivel de inversión, porque la
digitalización tiene un coste”.


Una segunda barrera esta relacionada con la capacidad de desarrollo. “Aunque hay intención,
no hay infraestructura en telecomunicaciones, ni una cultura digital”; mientras que un tercer
elemento está enfocado en la regulación, “También una regulación inadecuada es una barrera.
Este elemento es el segundo en importancia por parte de los agentes del sector privado”,
agregó.


Percepción de la transformación digital
La encuesta dice que digitalización en la región es incremental, es decir que busca ser eficiente
en el tema de los procesos y la aceleración de los plazo; pero no se puede considerar como
una digitalización disruptiva.


Agregó que este entorno de digitalización actual afecta a los activos, y a la fuerza laboral con el
talento interno como externo, señalando que el teletrabajo es un ejemplo de esta
transformación digital.


Y otra percepción de la digitalización en el sector eléctrico es que este entorno modifica la
relación con los clientes y los grupos de interés. Es decir, que el usuario cada vez tome más
contacto con su proveedor para que reclame sobre la situación de su consumo eléctrico.

Las lecciones aprendidas
¿Y qué lecciones se puede extraer de esta encuesta? En el estudio se destacan hasta doce
mejores prácticas y lecciones aprendidas para una mejor transformación digital en la región,
entre ellas se consideran: la necesidad de un marco regulatorio, de tener una infraestructura
que sea adecuada para el desarrollo de estos programas de digitalización, así como el
desarrollo de programas piloto como elemento clave.


También es importante la identificación en la cultura digital, el conocimiento de los KPI
(indicadores claves de desempeño) a fin de tener un lenguaje común. Igualmente se debe
fomentar acelerar la resiliencia y ciberseguridad, para que los sectores eléctricos no sufran
caídas ante posibles ataques cibernéticos.


Otro punto es también tener una mano de obra calificada, asi como la conectividad e
interoperatividad de las operaciones. Importante es igualmente en promover la participación
de los consumidores; así como generar sinergias entre sectores y agentes.


En un ámbito más de cooperación regional, Alvarez señala la necesidad de apoyar en planes
regionales de digitalización y que se garantice la sostenibilidad en el proceso.