Los inventarios de cobre en la Bolsa de Metales de Londres alcanzaron el nivel más alto en casi dos años, continuando un repunte que está quitando presión a los compradores después de años de limitaciones crónicas de la oferta.
Las existencias aumentaron por sexto día hasta alcanzar las 181.150 toneladas métricas, triplicando su aumento desde julio, reseñó Bloomberg en un despacho. Esto se produce en el contexto de un deterioro de las perspectivas de demanda en sectores tradicionales como la construcción y un fuerte aumento de la producción que empujará al mercado a un superávit considerable el próximo año.
La cada vez más débil dinámica de oferta del mercado del cobre -que ha debilitado un soporte clave para los precios este año- ha contribuido a un estado de ánimo sombrío entre los operadores e inversores en la LME Week de Londres, la mayor reunión anual de la industria de los metales.
Hay amplias expectativas de que el mercado volverá a sufrir una escasez crítica en los próximos años a medida que aumente el uso de energías renovables y vehículos eléctricos, pero en el corto plazo el punto clave de debate es cuán grande será el superávit del próximo año.