El 15 de setiembre, la presidenta de Perupetro, Isabel Tafur, debía acudir a una sesión extraordinaria de la Comisión de Energía y Minas (CEM) del Congreso para explicar por qué brindó información inexacta sobre la entrega de tres lotes de hidrocarburos a Petroperú. Tafur optó por no acudir a la sesión congresal, alegando “motivos de salud”. Tafur no fue la única que se excusó de acudir a la sesión extraordinaria de la CEM.
Sin embargo, y siempre según el diario El Comercio, la funcionaria se reunió en sesión de directorio ese mismo día para votar la entrega de los lotes I, VI y Z-69 (Talara) a Petroperú. Según dijeron fuentes al citado diario, dos miembros del directorio se abstuvieron de otorgar luz verde a la entrega de los lotes a la empresa estatal, otro votó en contra y uno solo votó a favor.
Ahora la responsabilidad de suscribir los contratos de los tres campos petroleros recaería en la gerencia general de Perupetro. La indecisión del directorio fue motivada por las críticas del Congreso, los gremios empresariales y parte de la opinión pública, preocupados por la entrega de lotes a la petrolera estatal en un momento en que esta atraviesa una crisis financiera.
El presidente del directorio de la empresa Petroperú, Pedro Chira Fernández, ratificó antes que la empresa cuenta con capacidad técnica para asumir la operación de los lotes I, VI y Z-2B del noroeste, cuyos contratos con sus actuales operadores privados están por vencer.
Señaló que, con la operación de estos lotes petroleros, Petroperú continúa su proceso de integración vertical que forma parte de los objetivos estratégicos para la sostenibilidad de la empresa, garantizando el abastecimiento de combustibles en el país.