Carlos Castro, gerente de Asuntos Corporativos y Desarrollo de Negocios de Minera Las Bambas, profundizó sobre las complejas vulnerabilidades y oportunidades que la empresa enfrenta en su territorio de operaciones considerando las variables ambientales, sociales y gubernamentales.
El transporte de concentrado de la empresa, dijo, plantea la interacción con más de 70 comunidades a lo largo de la ruta logística desde la operación Las Bambas (ubicada en al distrito de Challhuahuacho, provincia de Cotabambas, región Apurímac), hasta su centro de transferencia de Pillones, y desde ese punto, vía férrea, hasta el puerto Matarani donde se exporta la producción.
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El ejecutivo de la minera enfatizó que la relación con las comunidades requiere un enfoque más amplio: “Hay que saber informar, interactuar y escuchar las preocupaciones que puedan surgir en este tipo de situaciones”.
Asimismo, resaltó la ubicación de Las Bambas y su lejanía como una ventaja para promover un desarrollo sostenible en las comunidades involucradas: “En nuestro país contamos con esta valiosa riqueza mineral en áreas distantes del centro administrativo. Esto impone a las compañías mineras la responsabilidad de ir más allá de los requisitos operativos sobresalientes. Nuestro compromiso es extender esa misma excelencia a los ámbitos sociales y medioambientales”.