La mina de cobre de US$5.500 millones de inversión, Quellaveco, que hoy opera en la región de Moquegua, en palabras de Mariana Abugattás, gerente de Asuntos Gubernamentales & Comunicaciones de Anglo American, operador del yacimiento, “maduró durante 30 años para ser hoy en día, la primera operación minera digital del Perú”. Quellaveco inició sus operaciones comerciales en setiembre del 2022. “Nuestra meta es producir más de 300 mil toneladas de concentrado de cobre”.
“Esperamos alcanzar este año nuestra máxima capacidad de procesamiento. En los primeros 10 años de operación, produciremos en promedio, 300 mil toneladas de cobre anualmente”, dijo la ejecutiva en una reciente reunión con la prensa. En mayo del presente año, Quellaveco inició la producción de molibdeno y actualmente estiman una producción promedio de 10 mil toneladas anuales.
En tanto, reveló que la construcción de la planta de flotación de partículas gruesas (CPF por sus siglas en inglés) está “a más del 70%”. Y añadió: “Esperamos concretar pruebas en setiembre”.
En todas las minas del mundo, hay un porcentaje de cobre que se desecha con los relaves. Esto sucede porque no toda la roca mineralizada que sale del tajo y pasa por la molienda, alcanza el tamaño mínimo requerido para separar el mineral.
En las plantas de procesos, para obtener el cobre mediante un proceso de flotación, la roca debe tener un tamaño parecido a un grano de arena de mar. De no tener ese tamaño, el mineral termina en los relaves. Hoy en día, la tecnología permite recuperar el cobre que antes se perdía en los relaves mineros. En Quellaveco, esto será posible con su novedosa planta CPF.
Esta será la primera planta de este tipo en el Perú. Además, por sus características y dimensiones, será la más grande del mundo en la industria del cobre. Esta planta permitirá a Quellaveco incrementar la recuperación de cobre entre 2.4% y 4%, sin consumir más agua fresca, ya que utilizarán agua reciclada y recirculada desde los espesadores de relaves.
El CPF utiliza una tecnología conocida como HydroFloat. El principio es sencillo pero muy innovador: mediante la inyección de agua y aire por la parte inferior del contenedor, se empuja las partículas más finas hacia la parte superior, las mismas que son enviadas a la presa de relaves. Las partículas gruesas son atrapadas y pasan a remolienda en molinos verticales, conocidos como vertimills, para luego entrar nuevamente al circuito de flotación convencional.
En el proceso de chancado y molienda, la roca mineralizada debe alcanzar un tamaño de unas 165 micras, antes de entrar a flotación. Pero, al ser un proceso industrial, hay un porcentaje de partículas que tiene un diámetro mayor y se pierden en el proceso de flotación. Con el CPF de Quellaveco, Anglo American atrapará aquellas partículas de 300 micras a más, para recuperar el cobre que aún contienen. Esta será la primera mina de Sudamérica que procesará la totalidad de sus relaves con esta tecnología.
Anglo American tiene experiencias exitosas con esta tecnología, ya que ha implementado un módulo CPF en la mina El Soldado, en Chile, con capacidad para procesar aproximadamente el 30% de sus relaves. El CPF de Quellaveco será diez veces más grande, con diez módulos HydroFloat, además de dos molinos vertimills, un nido de ciclones, una sala eléctrica, entre otros sistemas principales y auxiliares, acorde con el diseño de una mina digital.
Este 2023, impulsan su Plan de Minería Sostenible (PMS) con metas ambiciosas para generar mejoras ambientales y sociales en la región Moquegua y el país. Buscamos generar valor compartido bajo un enfoque de colaboración entre el sector público y privado.