La vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Sociedad Minera Cerro Verde, Julia Torreblanca, sostuvo durante su participación en Rumbo a PERUMIN que ser más eficientes en la gestión de los recursos naturales es una preocupación y hace parte de las decisiones que deben tomarse diariamente.
“Para hacer las cosas bien, es necesario tener compromiso, liderazgo y contar con el apoyo de empresa, Estado y la sociedad civil en su conjunto, respetando las normas, el medio ambiente y tratando de hacer de este mundo uno mejor. Ello va a ser posible gracias al cobre, uno de los principales metales que se están usando para lograr la descarbonización”.
Asimismo, resaltó la importancia de la actividad minera para el país, al ser la generadora de los recursos que se requieren para poder cerrar las brechas existentes en cada una de las regiones: “Tenemos la decisión de trabajar junto con el Estado a través de Obras por Impuestos, alianzas público-privadas u otros mecanismos, haciendo que los recursos que genera la minería puedan llegar a las localidades que más lo necesitan, cerrando brechas a nivel de educación, salud, saneamiento, agua potable, entre otros”.
Resaltó que este trabajo requiere del compromiso de todos en los diferentes estamentos, revisando en el corto y mediano plazo la priorización de estos. “Tenemos recursos, pero no se pueden gastar en cambiar el Palacio Municipal, sino abocarnos a encontrar la manera de dar agua potable a toda la población, contribuir a los ODS, a fin de tener un mejor ambiente y desarrollo para los pueblos”, dijo.
Además, enfatizó que, de la misma forma en que se han planteado las metas país y se tiene el desafío de poderlas alcanzar, cada una de las empresas tiene la tarea de hacer lo propio dentro de las organizaciones.
“En el caso de Cerro Verde, el accionista mayoritario Freeport-McMoRan, reconociéndose como uno de los productores de cobre más importantes del mundo, entiende su papel fundamental en la transición energética baja en carbono, no solamente porque está dedicado a abastecer a la economía con cobre producido de forma responsable, sino que además incluye el compromiso de operar de una manera que se mitiguen las emisiones de gas efecto invernadero (GEI) y otros impactos relacionados con el medio ambiente”.
Señaló que esta estrategia climática se compone de tres pilares, la reducción, la resiliencia y la contribución. Sin embargo, afirmó que no todas las actividades se pueden mitigar al cien por ciento, pero que sí se pueden compensar y generar medidas adicionales para desarrollar la actividad minera generando valor y activos ambientales.
En cuanto a la reducción de emisiones de GEI para el 2030, cubren casi el 100 % del alcance 1 y 2 y respalda la descarbonización del negocio minero de Freeport a nivel mundial.
El primer objetivo se estableció en el 2020 y busca reducir en un 15 % las emisiones de GEI en las operaciones de cobre en las Américas al 2030, con respecto a la línea base del 2018. Además, buscar el procesamiento descendente de la refinería de Miami y El Paso.
El segundo objetivo se estableció en el 2021 y busca reducir en un 30 % las emisiones de GEI en las operaciones de cobre de Indonesia.
El tercer y cuarto objetivos se estableció en el 2022 y buscan reducir en un 50 % las emisiones de la fundición y refinería Atlantic Cooper de España, y un 35 % en los sitios primarios de molibdeno.
Detalló que las iniciativas de descarbonización pueden describirse mediante cuatro palancas principales, descarbonización del suministro eléctrico en las operaciones, electrificación de equipos, eficiencia energética y de activos, e innovación de procesos, los cuales son la base para definir la hoja de ruta de descarbonización para lograr los objetivos de reducción de emisiones de GEI al 2030.