Víctor Gobitz, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), declaró que en los cuatro primeros meses de este año, las mineras han invertido US$ 1,170 millones, casi 20% menos que igual periodo del año pasado. “En el 2022 la mayor inversión estuvo explicada por el proyecto Quellaveco; para el 2023 las inversiones serán menores, van a estar en torno a los US$ 3,500 millones”, declaró al diario Gestión.
Gobitz Colchado, también presidente de Antamina, sostuvo que para el 2023 “hay muy pocos proyectos, ninguno de la dimensión de Quellaveco [de US$5,300 millones], es decir, la inversión no está creciendo, pero solo para mantener el nivel de producción actual, el stock de inversión mínima que se requiere es de US$ 3,500 millones”.
En efecto, el negocio de la mediana y gran minería es un negocio, dijo, que requiere reinvertir permanentemente en mayor infraestructura, espacios y equipamiento, sea la renovación del equipamiento actual, o incremento en el mismo. “Entonces necesitamos más proyectos grandes, porque eso va a hacer que ese stock de inversión permanente sea mayor y eso es bueno para el país”, dijo.