Mauricio Medinacelli, exministro de Hidrocarburos de Bolivia, en entrevista concedida al diario El Comercio, advierte los riesgos de copiar el tambaleante modelo boliviano. “En el 2005 el sector petrolero de Bolivia estaba institucional y legalmente bien estructurado, como está Perú hoy en día”, subrayó. “Pero se apuntó a un modelo de desarrollo completamente estatal y se desordenó todo. Entonces, yo creo que, si el Perú copia el modelo de hidrocarburos boliviano, eventualmente, puede caer en el mismo desorden que hoy tenemos en Bolivia”.
Con respecto a las reservas de gas natural de Bolivia ahora, el experto refirió que estas no existen. “No hay una cifra oficial. Todas son estimaciones. Lo único que puedo decir con alta probabilidad y certeza es que en 2028 o 2030 Bolivia debe empezar a importar gas natural”, dijo.
Mauricio Medinacelli explicó que en Bolivia “hay una ley que obliga a la estatal petrolera boliviana a publicar un estudio de reservas año tras año, pero no lo cumple”. “Ese es uno de los problemas cuando el Estado se hace cargo de la actividad económica: no regula a sus empresas estatales porque es juez y parte. Entonces, dar mucho poder a una empresa estatal es como poner todos los huevos en una canasta. Si a la empresa estatal le va mal, todo el sector se cae”, resaltó.
Según Medinacelli, la declinación de la producción del gas natural en Bolivia comenzó en el 2015. Desde esa época ya había una evidencia de que el gas natural tenía problemas. “Y estos problemas surgen porque en los últimos 15 años, desde la llamada ‘nacionalización del gas’, tanto los operadores privados como la empresa estatal del gobierno (YPFB) se dedicaron a cosechar (explotar) el gas que se descubrió antes y no a sembrarlo [explorar]”, dijo.
Bolivia, dijo, tiene el sistema de impuestos y regalías más alto del mundo. Más del 50% en regalías e impuestos para producción. “Luego, tenemos un problema de inseguridad jurídica porque se cambiaron los contratos con la ‘nacionalización’, casi unilateralmente. Y tenemos precios subsidiados del gas y la gasolina en el mercado interno, por lo que no existe ningún incentivo para producir. Adicionalmente, no hay perspectivas de que el mercado de Brasil y Argentina vaya a crecer porque estos países se dedicaron a explorar y hallaron nuevas reservas de gas ante la inestabilidad boliviana”, añadió.