En la reciente edición del Jueves Minero, Miguel Cardozo, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, puntualizó que los departamentos de Cusco y Moquegua poseen cada uno un proyecto minero de cobre de tamaño considerable, mientras que todo el resto de los proyectos de cobre son únicos en la región donde operan.
“Antamina finalizaba su vida en cinco años más. Ahora está solicitando un permiso para extender la vida hasta el 2036, y afirma que tienen posibilidades para hacer lo mismo hasta el 2050. Entonces, está más que duplicando su vida. Pero eso no es muy común, no pasa siempre. Y también va a estar en función a cómo fluctúan el precio de los minerales”, consideró.
Explayó que Antamina tuvo una inversión inicial de 2,500 millones de dólares para iniciar operaciones en 2001, la nueva ampliación hacia el año 2036 le cuesta la misma cantidad y la eventual ampliación hacia el 2050 podría requerir mayor capital.
“Si Antamina no continúa, no hay ningún proyecto que pueda estar en marcha en poco tiempo. Y, por supuesto, ninguno de los proyectos en exploración actualmente tiene el tamaño de Antamina”, enfatizó el también presidente ejecutivo de PERUMIN 36.
Desarrollar un proyecto minero demora 25 años
Miguel Cardozo refirió que el desarrollo de una mina, desde el inicio de la exploración hasta su término con la verificación de la existencia de recursos minerales, toma aproximadamente 15 años. Y para llevar el proyecto desde esa etapa, pasando por lo estudios de factibilidad y hasta la producción, toma 10 años adicionales.
“Es decir, el promedio mundial para desarrollar un proyecto minero son 25 años. Imagínense en nuestro país, con todas las demoras y problemas que debemos enfrentar, con la conflictividad social, etc. Estoy seguro de que ese número de años es mayor”, reflexionó.
Adicionalmente, estimó que el tiempo de vida promedio de un proyecto minero de oro de tamaño mediano o grande suele ser normalmente 10 o 15 años, y el de un proyecto de cobre es de 30 años o incluso 80 años en contadas excepciones.
“Eso pone un reto muy grande a los países, porque se nos acaban los proyectos y no tenemos el reemplazo. En casos como Perú, la vida de las minas es más corta en comparación con el tiempo que toma desarrollar un proyecto que inicia la exploración hasta el final”, aseveró.
Otorgamiento de concesiones puede tomar 14 meses
De otro lado, el director del IIMP destacó que el “Perú es uno de los pocos países en Latinoamérica que tiene un sistema catastral tan abierto y eficiente”; sin embargo, evidenció que en el ámbito regulatorio intervienen diversas instituciones para la evaluación y otorgamiento de concesiones.
“Nosotros estábamos acostumbrados a que con el mismo sistema catastral conseguir el otorgamiento de una concesión en máximo 2 meses, pero ahora necesitamos esperar 14 meses para poder obtener el otorgamiento de esta concesión. Eso es un absurdo”, lamentó.
Bajo su perspectiva, estas entidades deberían participar solo cuando se trate de obtener los permisos ambientales, pero no cuando se trate de aprobar una concesión, pues esto no implica recibir un permiso para operar en la concesión, ni siquiera para hacer trabajos de perforación.