Para la prestigiosa revista The Economist, la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y la escasez de dólares en Bolivia, son indicadores que su modelo económico, promovido y defendido por el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales, ha explosionado.
“La pesadilla de Bolivia refleja varios problemas a corto plazo, como un aumento de las tasas de interés en todo el mundo y mayores precios de los combustibles debido a la guerra en Ucrania”, resaltó el medio. “Estos han encarecido el endeudamiento y aumentado el costo de las importaciones. Pero la verdadera causa de su predicamento es un modelo económico imprudente que ha existido desde que los populistas de izquierda tomaron el control hace casi dos décadas”.
“Los bolivianos están sacando sus ahorros, cambiándolos por dólares y guardándolos en casa. En la semana previa al 12 de marzo, el Banco Central vendió US$24 millones al público. Al respecto, un cambista de la avenida Camacho, en la Paz, afirma “solía comprar US$3.000 al día y vender la mitad. Hoy no conseguimos ni US$500”, indica la revista The Economist.
Entre los años 2006 y 2016, el entonces Gobierno de Bolivia creció gracias a las exportaciones de gas natural. Sin embargo, gastó gran parte de esos excedentes en empresas estatales ineficientes y se negó a ajustar sus políticas cuando los precios del gas cayeron. Desde entonces, la deuda pública aumentó y la inversión privada no despega.
“El Fondo Monetario Internacional espera que el crecimiento se ralentice hasta el 1,8% este año. En el 2021, Bolivia tuvo un superávit por cuenta corriente del 2% del Producto Bruto Interno. Pero el FMI espera que este año se convierta en un déficit del 2,5%. Es poco probable que las reservas de Bolivia puedan compensar el déficit de financiación. La situación probablemente se ha deteriorado aún más desde la última vez que el banco publicó datos semanales en febrero”, refirió la revista The Economist.
En los últimos meses, Bolivia ha vivido un escenario de incertidumbre por la caída de las RIN, ya que pasaron de US$12.000 millones en el 2012 a menos de US$3.500 millones, según las últimas cifras de este año. Otro factor de preocupación en Bolivia es la deuda pública porque se sitúa en 80% del PBI.