El uso de tecnología de última generación y la aplicación del mecanismo de Obras por Impuestos permitió que el templo más importante de Ica luzca hoy el diseño original que tenía antes del terremoto que lo destruyó en agosto de 2007. La reconstrucción del Santuario del Señor de Luren estuvo lista en marzo de 2019, luego de 18 meses de arduo trabajo. El mecanismo de Obras por Impuestos representó una oportunidad para la municipalidad de Ica y la empresa minera Shougang Hierro Perú de trabajar conjuntamente en el cierre de brechas de infraestructura y servicios públicos. La minera y las autoridades locales lograron edificar un templo idéntico al colapsado en 523 días de trabajo, con un mayor aforo (bancas para unas 700 personas).
Para este proyecto se realizó una reconstrucción virtual 3D del templo, se usó un escáner láser integrado con fotogrametría drone a fin de lograr una mejor precisión en su reconstrucción. La tecnología usada fue similar a la que se emplea en la reconstrucción de la Catedral de Notre Dame en Francia tras el incendio en el 2019.
“Al ser responsable de la ejecución del proyecto, Shougang convocó y seleccionó al mejor ejecutor, en este caso Cosapi, el mismo que acompañó en su propuesta el uso de tecnología de alta generación, garantizando así la calidad del proyecto”, sostuvo Carlos Zárate especialista técnico de Proinversión.
El nuevo templo se reconstruyó bajo normas de sismo resistencia que le garantizan una vida útil de más de 500 años, gracias a los 3400 m3 de concreto armado y las 330 toneladas de acero de su estructura principal. Esto lo ha calificado como edificación esencial, es decir, podría servir de refugio en caso de desastre, según el consorcio constructor, conformado por las empresas Cosapi S.A e IVC Contratistas.
“El convenio de inversión entre la Municipalidad Provincial de Ica y la empresa Shougang Hierro Perú fue firmado a fines del 2016 por un monto de 23 millones de soles y culminó a fines del 2018 con un monto de inversión de 36 millones de soles beneficiando a más de 800 mil personas según información del banco de proyectos del MEF”, señaló el especialista de Proinversión.
La destrucción del Santuario del Señor de Luren, tras el terremoto, tuvo un gran impacto en la población de Ica, porque representa un incalculable valor cultural y religioso, debido a que el culto y devoción al patrono de Ica, que se profesa con fervor desde hace 400 años, está catalogado como la segunda manifestación multitudinaria religiosa más grande del Perú. Por lo tanto, se convirtió en una obra muy ansiada por la población y autoridades locales, luego de más de 12 años de espera tras su derrumbe.
El proyecto denominado “Recuperación de los servicios religiosos y de tradición religiosa del Santuario del Señor de Luren de Ica” ocupa 5,791 metros cuadrados. Comprendió la construcción, restauración de naves (principal y laterales), altar lateral, la ampliación de todas las zonas intervenidas y el desmontaje y restauración de todas las pinturas, accesorios y otros del recinto.
La obra, que tiene un área techada de 1,920.63 metros cuadrados, también incluyó la construcción de cercos metálicos, cisterna, servicios higiénicos, arquerías, pérgola, glorieta, quioscos, veredas, entre otras. En la reconstrucción de la cúpula participaron escultores, pintores y arquitectos. El altar mayor, lugar donde reposa nuevamente la venerada imagen del Patrono de Ica, cuenta con una gran cruz de mármol travertino.
Otro trabajo destacable es el realizado para devolver la belleza de las arquerías que rodean el templo en las calles Piura, Nazca y Ayacucho. Algunas piezas de las columnas fueron rescatadas y otras se volvieron a diseñar con yeso.