En enero, la economía nacional registró una caída de 1.1% producto del impacto de las protestas. Esta contracción fue la primera en dos años y se debió, principalmente, al desempeño negativo de la minería, construcción y transporte.
Hacia febrero, sin embargo, la actividad minera mostró una recuperación al crecer 2.5%, luego de la reanudación de las minas afectadas por las protestas. Este resultado se explicó por los mayores volúmenes extraídos de cobre (10.8%) y hierro (38.6%), que contrarrestaron la menor producción del resto de metales, afirma el Instituto Peruano de Economía (IPE) en un reciente reporte.
Respecto a los indicadores de la inversión privada, el volumen de importación de bienes de capital se redujo en 16.1%, su mayor contracción en ocho meses, principalmente, por la menor compra de maquinaria destinada al transporte.
En febrero, el despacho local de cemento disminuyó 15.9%, agravando su caída del mes anterior (-12.7%). Así, ambos indicadores anticipan una fuerte reducción de la inversión privada en los primeros meses del 2023.
En tanto, luego de alcanzar un nivel mínimo desde la pandemia en enero por la conflictividad social, la confianza empresarial mejoró ligeramente en febrero, aunque todavía manteniéndose en terreno pesimista. Con ello, este indicador ya acumula 24 meses en este escenario negativo.
Por otro lado, el empleo adecuado en Lima Metropolitana creció 13.7% durante el trimestre móvil diciembre 2022-febrero 2023, acelerándose ligeramente respecto al periodo previo (12.5%). No obstante, la tasa de subempleo (40.3%) se mantiene muy por encima del nivel prepandemia (37.0%).
Sobre el consumo de los hogares, el precio del pollo en centros de acopio de Lima Metropolitana alcanzó un nuevo máximo en marzo, al ascender a un promedio de S/8.6 por kilogramo. Este aumento se dio, principalmente, como consecuencia del bloqueo de carreteras y la gripe aviar. Con ello, la venta de pollo cayó a su menor nivel en al menos cinco años: 1,673 toneladas por día.
Por su parte, la demanda de electricidad creció 8.0% en marzo, acelerándose respecto al mes previo (4.8%). La actividad de la mina Quellaveco, cuya demanda de electricidad se incrementó 6.4%, explicó un quinto del incremento de la demanda total.
Por último, la inversión pública se redujo 0.6% en marzo, en términos reales, debido al menor gasto de los gobiernos locales (-33.3%) que contrarrestó la mayor inversión de los gobiernos regionales (+2.2%) y del Gobierno Nacional (+42.8%).