La inesperada llegada del ciclón Yaku evidenció la debilidad de la infraestructura de nuestro país. Cada año son miles de casas, carreteras, escuelas y hospitales los que se ven afectados ante estos desastres por la falta de trabajos de prevención o remodelación. Al respecto, Jaime Polar Paredes, gerente general de Summa Gold Corporation, menciona que, además de las pérdidas económicas, se ha puesto de manifiesto otra vez que las infraestructuras a lo largo de nuestro territorio no son óptimas: “Las autoridades nacionales, regionales y municipales que han asumido sus funciones a inicios de este año tienen un reto inmediato: reducir las brechas de infraestructura que persisten en el país”.
“Desde el sector privado, por ejemplo, se puede contribuir conjuntamente a través del mecanismo de Obras por Impuestos. Summa ha recurrido a este sistema para mejorar la calidad de vida en los caseríos de Huamachuco”, dijo el ejecutivo.
Advirtió que uno de los principales desafíos a los que se enfrentan los ejecutores de proyectos a través de Obras por Impuestos es “la capacidad de las autoridades para la revisión de los proyectos técnicos que sustentan las obras, así como los períodos que demandan para aprobar los mismos”. A su entender, “las barreras burocráticas limitan que las obras se agilicen y por eso debemos resolverlas. En ocasiones, esto se da porque hay un desconocimiento o falta de entendimiento en las instituciones sobre cómo funciona este mecanismo”.
Los huaicos y lluvias hicieron destrozos en muchas regiones. Según el ministro de la Producción, Raúl Pérez-Reyes, las pérdidas en ventas en los diferentes negocios afectados por el impacto de las lluvias y el ciclón Yaku alcanzarían los S/ 1,195 millones en los próximos tres meses. Se estima que casi 141 mil empresas ubicadas en zonas de emergencia y que pertenecen al rubro comercial y de servicios fueron severamente perjudicadas.