La mina de cobre Antapaccay, de Glencore, opera de “manera restringida” y el transporte de sus concentrados para su exportación ha quedado interrumpido debido a las protestas antigubernamentales en Cusco, al sur del Perú, dijo a Reuters una fuente de la compañía.
“La mina aún no ha suspendido operaciones, estas se vienen desarrollando de manera restringida de manera general”, dijo la fuente que pidió no ser identificada. “Debido a los bloqueos viales (por las protestas), no se está realizando ningún tipo de actividad de transporte, ello incluye el transporte de concentrado para exportación”, agregó.
Antapaccay, que opera en la región del Cusco, sufrió la semana pasada el ataque de “vándalos” que quemaron dos vehículos de la empresa y dañaron parte del campamento de los trabajadores, informó la minera.
Perú, el segundo productor mundial de cobre, sufre una de las peores protestas sociales en más de veinte años, elevando un riesgo para la actividad minera que ha impulsado el precio del metal y golpeado el valor de las acciones de algunas empresas.