“Muchos de los depósitos porfiríticos en el sur del Perú son gigantescos, pero, evidentemente, el encontrar yacimientos similares a Cerro Verde, probablemente, en este momento, de repente, sea utópico. Sin embargo, la oportunidad en adelante es grande, tomando en cuenta que los yacimientos que no están expuestos en superficie o cerca de superficie, no han sido descubiertos aún. Y para el geólogo es un reto en el futuro poder encontrarlos”, afirmó Miguel Soncco, geólogo senior de la Gerencia de Geología e Ingeniería en Sociedad Minera Cerro Verde.
Durante la conferencia magistral organizada por el Instituto de Ingeniería de Minas de Perú – Seccional Arequipa, el especialista explicó que muchos de estos depósitos porfiríticos se forman a profundidades de 2 kilómetros o incluso de 10 kilómetros en algunos casos, así como por diferentes factores, sea por erosión, por exhumación o por agentes tectónicos que han sido expuestos. Empero, no se conocen a aquellos que no han sido expuestos. Y, por ende, las estructuras regionales resultan ser controles importantes para hallar nuevos yacimientos.
Con base en información institucional, Miguel Soncco señaló que muchos de los yacimientos porfiríticos están relacionados al sistema de fallas Cincha – Lluta – Incapuquio, que abarca a los departamentos de Tacna, Moquegua y Arequipa, hallándose en este corredor estructural el clúster de pórfidos de Cerro Verde, Don Javier, Los Calatos, Cuajone, Quellaveco y Toquepala, los cuales son depósitos bastante antiguos y, por tanto, demuestran que los pórfidos más grandes en nuestro país están precisamente enmarcados dentro del mencionado sistema de fallas.
Evolución del arco magmático y formación de pórfidos
Sobre la evolución del arco magmático y las cuencas sedimentarias, el geólogo senior de Cerro Verde expuso que el proceso constó de seis etapas a lo largo de doscientos millones de años, dando origen a una serie de secuencias volcánicas que iniciaron en la costa oeste de la Formación Chocolate (190 – 170 millones de años) hasta ocupar el noroeste de la Formación Challaviento (55 – 42 millones de años); convirtiéndose así en unidades magmáticas relevantes para el desarrollo de sistemas porfiríticos cubiertos por secuencias volcanoclásticas del Cenozoico.
En referencia a las edades del arco magmático en la costa sur peruana, describió que la Superunidad Punta Coles, correspondiente a cuerpos de origen magmático compuestos principalmente por granodioritas, monzonitas y dioritas del Jurásico inferior, es la más antigua con 190 millones de años, seguido de otras superunidades como Ilo (103 Ma), Tiabaya (78 Ma), Linga Arequipa (62 Ma) y Linga Yarabamba (61 Ma), en las cuales se da la ocurrencia de depósitos porfiríticos de Cerro Verde, Quellaveco, Toquepala y Cuajone, entre otros de tipo cobre.
“Para la formación de depósitos de mineralización porfirítica se necesita un régimen de esfuerzo transpresivo, el cual favorece el desarrollo de conductos localizados de falla extensional y canaliza el emplazamiento de magmas, lo que es ideal para el desarrollo de pórfidos de cobre. Igualmente, se requieren ciertos controles para la mineralización, como fuente magmática fértil, configuración de dilatantes, venillas laminadas de distintas generaciones, roca hospedante competente, intrusiones polifásicas y pulsos magmáticos estériles”, indicó Miguel Soncco.