En un hecho esencial comunicado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) de Chile, Codelco informó la renuncia por razones personales del presidente ejecutivo, André Sougarret, a partir del próximo 31 de agosto. Sougarret, quien asumió el 29 de agosto del año pasado el máximo cargo ejecutivo de la cuprífera, explicó que “en estos meses hemos enfrentado complejidades en los más diversos ámbitos, no sólo por todo lo que implica gestionar esta empresa minera estatal en el tiempo y circunstancias actuales, sino porque, en términos personales, no ha sido fácil conciliar las exigencias del cargo con el cuidado de las demás facetas que conforman la vida de un ser humano”.
Durante su gestión, el ingeniero civil de Minas de la Universidad de Chile y MBA del Loyola College-UAH, lideró una reformulación de la estrategia de transformación, con múltiples desafíos a resolver y acciones clave que ya se están impulsando para erradicar la fatalidad y desarrollar todo el potencial y talento de las personas, alcanzar las metas de desarrollo sustentable, entregar los proyectos estructurales en tiempo y presupuesto, retornar las operaciones al segundo cuartil de costos, y habilitar nuevos procesos y recursos de cobre para el largo plazo.
Tras unos pocos años en Mantos Blancos, Sougarret inició su carrera en Codelco en la División El Teniente en 1993, donde llegó a ser subgerente general. En 2012 emigró a Antofagasta Minerals como gerente general de Minera Esperanza y, después, de Minera Centinela; luego, fue vicepresidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería (Enami), antes de partir a México como director de Operaciones de Minera Fresnillo. Regresó a Codelco a fines de 2020 para asumir como vicepresidente de Operaciones Norte hasta que fue nombrado presidente ejecutivo.
Durante su extensa y prestigiosa carrera profesional, André Sougarret recibió importantes reconocimientos, entre los que destaca el de “Ingeniero de minas del año 2010”, otorgado por el Instituto de Ingenieros de Minas de Chile (IIMCH), y el de “Ingeniero del año 2010”, entregado por el Colegio de Ingenieros de Chile, ambos por su destacada actuación en el accidente de la Mina San José, cuando ejerció como líder del rescate de los 33 mineros atrapados a casi 700 metros de profundidad, convirtiéndose en el héroe de todo el país, pero especialmente de los familiares que durante los más de dos meses se asentaron en el campamento Esperanza.