Los costos de la primera fase de construcción de la mina de litio Falchani, propiedad de American Lithium, han aumentado probablemente un 20% hasta los US$700 millones desde la estimación original más reducida, indicó el director general, Simon Clarke.
“Si piensas en el mundo posterior al COVID, junto con las presiones inflacionarias, esa factura (de 580 millones de dólares) probablemente sea más bien US$ 700 millones de dólares”, dijo el director general Simon Clarke, según un despacho de Reuters.
Perú, el segundo productor de cobre más grande del mundo, está compitiendo por hacerse un hueco en el floreciente mercado del litio, a la par que el país andino hace frente a una inflación que en 2022 tocó su punto más alto en más de un cuarto de siglo.
Las vecinas Chile, Argentina y Bolivia forman el llamado “triángulo de litio”, con depósitos masivos, pero el proyecto Falchani, de propiedad canadiense, es actualmente el único en marcha en Perú, donde se estima que los depósitos son mucho más pequeños.
El Gobierno peruano ha dejado en claro que “quiere atraer otras inversiones para impulsar el sector minero”, dijo Clarke, mencionando que se están aprobando permisos de perforación desde la reorganización del Gobierno el año pasado.