A partir del 19 de mayo último, Candente Copper hizo efectivo su cambio de nombre a Alta Copper. Más allá de la modificación de su identidad y símbolos en las bolsas de valores de Toronto y Lima, la firma canadiense también renueva su estrategia. Su presidenta y CEO, Joanne C. Freeze, en entrevista con Gestión, afirmó que han iniciado el desarrollo de una nueva Evaluación Económica Preliminar (PEA) para Cañariaco, alineado a objetivos de electrificación, descarbonización y optimización de diversos componentes de ingeniería. Así, apuntan a una mayor producción.
“La idea es tener un proyecto un poco más grande de lo previsto en el reciente estudio, que proyectaba 40,000 toneladas por día (tpd) en los primeros seis años, y luego 80,000 tpd. Posiblemente, este próximo PEA tendrá una proyección más grande”, explicó, tras participar en el ExpoCobre 2023.
Si bien precisó que esta nueva evaluación estará lista recién en cuatro meses, adelantó que una mayor producción implicaría también elevar la inversión. En el último estudio, el capex era alrededor de US$ 1,000 millones, pero el mismo ahora podría duplicarse hasta los US$ 2,000 millones.
“La mayor inversión viene dada por cambios, por un mayor plan de mina, y diferentes razones, pero aún estamos en estudios”, sostuvo, tras mencionar que la culminación del nuevo PEA dará pie al desarrollo de un nuevo Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
Entre otras actividades, también destacó que están solicitando autorización para perforaciones de exploración en los depósitos Cañariaco Sur y Quebrada Verde, en el proyecto Cañariaco. Asimismo, trabajan en proyectos y permisos de las comunidades para asegurar la operación a largo plazo.
En el último PEA de Cañariaco, entregado el 15 de marzo de 2022, Candente Copper destacó que el depósito Cañariaco Norte tiene un recurso medido e indicado que contiene 9,300 millones de libras de cobre; 2.1 millones de onzas de oro y 59.4 millones de onzas de plata dentro de 1,090 millones de toneladas con una ley equivalente de cobre de 0.42%.