En múltiples espacios, la transición energética se plantea como una solución que permitirá hacer frente al cambio climático, y si bien es cierto que con la incorporación de tecnologías renovables y de captura de carbono podemos lograr que nuestro planeta continúe siendo habitable para las generaciones venideras, existen muchos otros factores que inciden alrededor de la transición energética, la regulación, la financiación, el avance con el que se desarrollan y se apropian nuevas tecnologías y la digitalización como herramienta para hacer que todo lo anterior funcione de la forma más eficiente.
“La real transición energética, no solo ocurre en los grandes centros de generación o en los de generación distribuida, ocurre en nosotros como usuarios aprendiendo como sacar provecho de la migración hacia fuentes más amigables con el planeta a partir de nuestros patrones de consumo, que solo podemos conocer y modular exitosamente de la mano con la digitalización de nuestro entorno”, afirmó Katharina Grosso, líder de negocios de transición energética y energías renovables para el clúster andino en Schneider Electric.
Según la ejecutiva de Schneider Electric, lograr una transición energética óptima en precios, recursos y funcionamiento, requiere de la digitalización del sector eléctrico, que juega un papel central, y este gira en torno a que, sólo con una transformación energética más digital lograremos un mercado eléctrico con mayor información para tomar decisiones que optimicen el consumo de la energía que generamos en tiempo real, buscando un mercado eléctrico, ciberseguro que garantice la seguridad y la soberanía de datos; y es aquí cuando surge la urgente necesidad de continuar apoyando la inversión en infraestructura energética digital.
“Esta digitalización no solo debe ser del mercado eléctrico, de los hogares y de la industria, sino también de nosotros mismos nuestros patrones de consumo y nuestra visión de un mundo más digital, para nadie es un secreto que la digitalización a nivel global avanza cada día con más rapidez, mucho más rápido de lo que posiblemente avanza nuestra regulación y nuestro propio ritmo de aprendizaje”, explicó.
Si bien algunas tecnologías de generación siguen en desarrollo y están iniciando un camino a la materialidad de la generación a gran escala como el hidrógeno verde o la captura de carbono, la urgencia que existe para el cumplimiento de los objetivos para el 2030 solo podrán ser cumplidos si se desarrollan procesos eficientes de consumo de energía.
“En Schneider Electric todas nuestras líneas se enfocan en reducir los costos, en automatizar procesos y optimizar resultados. Porque la transición energética no solo debe ocurrir en los grandes puntos de generación, debe ocurrir en los hogares y la industria”, refirió Katharina Grosso.