Pese a la urgente necesidad de realizar las tareas de reparación de la tubería y contención del derrame, los manifestantes en Condorcanqui (Amazonas), afirma Petroperú, no permiten el ingreso de personal de la petrolera y sus contratistas, “impidiendo de esta manera que se atiendan las labores que corresponden, en salvaguarda de la integridad de las comunidades y del ambiente”.
Mientras tanto, el personal operativo de Petroperú se mantiene alerta provisto de los equipos e implementos para ejecutar las labores de primera respuesta, teniendo como objetivo sellar la tubería para que el crudo deje de discurrir y colocar las barreras de contención en los cuerpos de agua impactados para detener su desplazamiento hacia otras áreas.
Petroperú afirma que “mantiene abiertos todos los canales de diálogo con la mejor disposición para encontrar vías de solución que favorezcan a todos y exhorta a los manifestantes y dirigentes de las comunidades a contribuir con ello”.
Este hecho ocurrió tras los actos vandálicos que desde el 14 de enero se registran en esa zona, así como las amenazas públicas de ataque a la tubería. Dos días después, un grupo de manifestantes prendió fuego directo a la tubería del ONP en esa misma zona, a la altura del kilómetro 389 del Tramo II. Todas estas acciones han sido reportadas por Petroperú a la opinión pública y a las autoridades locales, regionales y nacionales.
Petroperú informó del evento a las entidades fiscalizadoras como el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), así como a la Policía Nacional del Perú y a la Fiscalía de Prevención del Delito.