El precio del cobre cerró hoy en US$ 4,85 la libra, registrando una caída de 1,5 % respecto del viernes pasado. Con este resultado, el promedio anual alcanzó US$ 4,42 la libra, cifra 6,3% superior a la del mismo período de 2024, informó Cochilco.
A lo largo de la semana, el mercado operó bajo la influencia simultánea de un entorno macrofinanciero más restrictivo y fundamentos físicos aún ajustados.
“El principal factor a la baja fue la apreciación del dólar estadounidense, impulsada por datos laborales mejores a lo esperado”, dijo la entidad chilena en su habitual informe de fin de semana sobre el metal rojo.
La creación de 119.000 empleos en septiembre y las señales de la Reserva Federal, que redujeron la probabilidad de un recorte de tasas en diciembre, reforzaron la percepción de que la política monetaria seguirá siendo restrictiva en el corto plazo.
La semana estuvo marcada por la volatilidad del sector tecnológico. Los resultados de Nvidia, que mostraron una aceleración del crecimiento tras varios trimestres de moderación, ayudaron a estabilizar parcialmente las bolsas luego de varios días de correcciones. Este repunte reafirmó las expectativas de continuidad del ciclo de inversión asociado a la inteligencia artificial.
“La expansión de centros de datos y sistemas eléctricos vinculados depende de un uso intensivo de cobre, especialmente en cableado, transformadores y equipamiento eléctrico, lo que convierte la dinámica tecnológica en un indicador adelantado de demanda para el metal”, dijo Cochilco.
China mostró señales mixtas. Las importaciones de cobre refinado disminuyeron 22,1% interanual, mientras que las de concentrados aumentaron 6,1%, y las compras de ánodos acumulan una caída de 15% en lo que va del año. A pesar de ello, la producción de cobre refinado creció 8,9% anual en octubre, aunque retrocedió 4,9% frente al mes previo, lo que sugiere una operación estable de las fundiciones, pero un consumo interno más moderado.Cochilco elevó recientemente sus proyecciones de precio del cobre a US$ 4,45 la libra para 2025 y US$ 4,55 la libra para 2026, destacando que el mercado continúa enfrentando una oferta vulnerable frente a una demanda estructuralmente firme, impulsada por la transición energética y la expansión tecnológica.