En el Perú, menos del 10% del empleo formal en minería es ocupado por mujeres, lo que representa cerca de 20,000 puestos de trabajo de un total de 256,000 empleos directos. Si bien esta cifra refleja avances respecto a años anteriores, el rezago sigue siendo evidente frente a la magnitud del sector, señaló Nahil Hirsh, presidenta Women in Mining Perú (WIM PERÚ).
Hirsh sostuvo que este escenario hace urgente acelerar el cierre de la brecha de género con políticas públicas más ambiciosas, mayor capacitación técnica y programas de mentoría que permitan un acceso real y sostenido de mujeres al sector.
“Cerrar la brecha de género en minería no es solo un tema de justicia social, sino una estrategia que impacta en la productividad, innovación y reputación internacional de nuestra industria. El sector necesita acelerar este cambio para mantener su competitividad y asegurar un futuro más sostenible e inclusivo”, destacó Hirsh, durante su participación en PERUMIN 37, en Arequipa.
Según WIM Perú, con base en el informe Mujeres & Minería del Futuro elaborado junto al PNUD, sólo un tercio de las mujeres graduadas en el país concluyen estudios en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). Además, apenas el 38% de la fuerza laboral en ocupaciones STEM está conformada por mujeres, lo que limita su acceso a puestos mejor remunerados y de mayor demanda en la minería.
“Este déficit no solo evidencia una menor participación inicial en carreras estratégicas, sino también una alta tasa de deserción laboral femenina en STEM. En la práctica, incluso cuando logran insertarse en la industria, las mujeres tienen más probabilidades de abandonar sus empleos que sus pares masculinos“, afirmó la titular de WIM Perú.