Una inversión de US$815 millones (entre capex y opex) se cocina en la operación de fosfatos Bayóvar de la empresa Miski Mayo, que opera en la región de Piura. Con el objetivo de optimizar la operación y ampliar la vida útil de las operaciones, Compañía Minera Miski Mayo S.R.L. propone la modificación de 14 componentes de la mina.
La empresa de capitales estadounidenses propone la expansión del tajo hacia la zona norte, este y oeste, con la finalidad de adecuar el minado a la actualización del Plan de Minado, el cual redefine la secuencia y fases de explotación. Con esta actualización del Plan de Minado, la vida útil de la mina llegaría hasta el 2061. Es decir, se extiende en 17 años adicionales.
El tajo sur se divide en tres fases, y se incorpora la explotación progresiva del tajo oeste. Esta configuración permitirá extender la vida útil de la mina a 37 años (hasta el 2061), con una alimentación acumulada de 694,01 Mt a planta, permitiendo…
El tajo sur se divide en tres fases, y se incorpora la explotación progresiva del tajo oeste. Esta configuración permitirá extender la vida útil de la mina a 37 años (hasta el 2061), con una alimentación acumulada de 694,01 Mt a planta, permitiendo producir 203,09 Mt de concentrado con ley media de 30,25% de P₂O₅.
El Plan de Minado actual de la minera alcanza un movimiento de 691,04 Mt de mineral que será procesado en la planta concentradora, y movimiento de desmonte de 4 309,18 Mt que serán destinados al backfill. La producción autorizada de 5,8 Mt/año se mantiene, sustentada en la explotación de nuevas reservas identificadas hacia el norte y este del tajo.
Miski Mayo también tiene entre sus planes habilitar tres zonas de stock (SBL01, SBL02 y SBL03) para almacenamiento temporal de mineral de baja ley en zona de mina. Otro proyecto es la exploración minera en concesiones Bayóvar 1, Bayóvar 10 y Bayóvar 13 con fines de confirmación de reservas, lo que implica la habilitación de accesos hacia plataformas. El programa de perforación tiene planificado ejecutar entre 25 y 30 sondajes diamantinos en cada concesión minera. En cada una de las plataformas de perforación se propone ejecutar un sondaje de perforación tipo diamantina. Estos sondajes alcanzarán hasta 150 m de profundidad en promedio.
Los sondajes se encuentran en parte del yacimiento de fosfatos de Bayóvar-Sechura que se encuentra depositado en la cuenca de Sechura, una cuenca poco profunda situada en el noroeste de Perú. Dentro de esta cuenca se ha depositado una potente secuencia de sedimentos marinos intercalados, los que incluyen fosforitas diatomáceas, areniscas conglomerádicas, y tufos volcánicos, explica la empresa.
En la planta concentradora, la organización implementará un sistema independiente de preconcentración (ore-sorting) próximo a la plataforma de recepción de mineral. El sistema operará con una alimentación de 500 t/h y un sorter de 250 t/h.
Para la optimización de la gestión de agua de proceso, Miski Mayo instalará un sistema de bombeo para recircular agua clarificada desde los tanques de relaves TK 1-5 y la Poza FP1 hacia la planta concentradora, reduciendo el consumo de agua de mar. Este sistema será escalable en función del avance del tajo y la habilitación de nuevas pozas y tanques.
También proyecta habilitar el despacho de concentrado de fosfato para el mercado nacional, mediante carga de camiones de 30 toneladas desde el silo de alimentación 2030 y/o desde pilas de almacenamiento temporal. La operación no altera el volumen ni el proceso productivo aprobado, y será ejecutada por camiones de propiedad de terceros.
Un sistema de dilución, agitación y clasificación previo al filtrado para reducir el contenido de cloro por debajo de 700 ppm es otra necesidad.
Miski Mayo también implementará una planta para reprocesar relaves gruesos acumulados desde el inicio de operación. Estará ubicada próxima a la pila de relave grueso. La capacidad estimada es de 200 t/h.
Otra iniciativa es la edificación de un Centro de Control Integrado en la planta concentradora para centralizar la supervisión de los sistemas operativos, que permitirá consolidar la información crítica para la supervisión en tiempo real. Nota aparecida en nuestra edición 119 aquí.