La Organización Latinoamericana de Energía (Olade) ha publicado su Indicador de Inflación Energética para América Latina y el Caribe (IE-LAC) correspondiente al mes de febrero. Este informe ofrece un análisis detallado de las tendencias energéticas en la región.
La inflación energética mensual aumentó 3.3 veces, pasando de 0.26% en enero de 2025 a 0.86% en febrero del mismo año. A pesar de la caída del 5.3% en los precios del petróleo respecto a enero, esta disminución no se ha traducido en menores tarifas de combustibles en la región.
El precio del petróleo explica aproximadamente el 60% de la variación de este índice. Es decir, este mes son las tarifas eléctricas para los sectores industrial y residencial las que explican principalmente el alza del índice, como consecuencia de la reducción de subsidios en varios países de América Latina y el Caribe.

En febrero de 2025, la inflación energética anual en América Latina y el Caribe alcanzó el 3.16% en comparación con febrero de 2024. Aunque se trata de una de las cifras más altas de los últimos cuatro meses, se mantuvo por debajo de la inflación total, que fue del 4.10%.

En febrero de 2025, la inflación energética interanual en los países de la OCDE descendió a 3.62%, tras haber registrado 4.0% en enero. En contraste, América Latina y el Caribe ha mostrado un aumento en la inflación energética durante los últimos cuatro meses, alcanzando un 3.16% en febrero de 2025, aunque aún por debajo del promedio de los países de la OCDE.
