Debido a retrasos asociados, principalmente, a la presentación del Estudio de Impacto Ambiental, el proyecto de litio Falchani, ubicado en la meseta de Macusani, en Puno, aplazará su inicio de operación en 2028, y no en 2027, como se tenía previsto.
En declaración a Infobae Perú, Ulises Solís, gerente general de Macusani Yellowcake, mencionó que la instalación de la refinería de carbonatos de litio grado batería también deberá esperar un año adicional, debido a demoras en los trámites y permisos, así como a la inestabilidad en la gestión del Ministerio de Energía y Minas.
Se esperaba que el EIA detallado estuviese listo para el primer trimestre del 2025; sin embargo, ahora se estima que podría presentarse entre julio y agosto de este año, una vez que se completen los trámites relacionados con el EIA semidetallado.
Este último paso es esencial para convertir los recursos estimados de 9,5 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente que contiene las entrañas de Falchani en nuevas “reservas probadas”.
“Yo creo que ya estamos al final del proceso, estamos puliendo los últimos detalles del permiso. Hay un ánimo de apoyar por parte de esta nueva gestión del Minem. Solo faltan que nos expidan la resolución, y yo creo que este mes de enero ya tenemos la autorización. Inmediatamente, iniciando nuestras perforaciones de EIA semidetallado, iniciamos con el EIA”, dijo.
Según detalló el gerente general de Macusani Yellowcake, la Autoridad Nacional del Agua ya ha emitido un pronunciamiento favorable respecto al EIA semidetallado, lo que representa un paso importante hacia la aprobación final.
Sin embargo, Solís advirtió que la evaluación del EIA completo podría tomar hasta 18 meses, lo que contribuye al retraso general del proyecto.
Hasta la fecha, Macusani Yellowcake ha invertido más de US$89 millones en el desarrollo del proyecto Falchani. Según Solís, la primera etapa del proyecto requerirá una inversión total de US$760 millones para poner en marcha las operaciones.