La minera chilena Antofagasta Minerals planea invertir alrededor de 3.500 millones de dólares en 2025, una de las sumas más grandes jamás destinadas por la compañía, mientras busca expandir sus operaciones en el país de origen y en el vecino Perú.
El director ejecutivo, Iván Arriagada, dijo al Diario Financiero que la compañía estaba buscando activamente proyectos de cobre en Perú que pudieran producir al menos 50.000 toneladas del metal rojo durante 10 años o más. Para este año, la compañía estima que las inversiones ascenderán a 2.700 millones de dólares, frente a los 2.130 millones de dólares de 2023.
Antofagasta inauguró recientemente una planta desalinizadora de 2.000 millones de dólares para su mina insignia, Los Pelambres, la primera en operar con agua desalinizada en una zona del país que ha sufrido una sequía de 15 años.
Antofagasta, propiedad mayoritaria de la familia Luksic de Chile, una de las más ricas del país, proyecta inversiones locales de más de 7.500 millones de dólares en los próximos cinco años.
La minera ya está trabajando en el proyecto Nueva Centinela, valorado en 4.400 millones de dólares, que añadirá 144.000 toneladas equivalentes de cobre al año a su producción total. El proyecto de ampliación, aprobado en diciembre, incluye también un aumento de la capacidad de la actual planta de molibdeno y un nuevo desarrollo del tajo Esperanza Sur, con la introducción de nuevos camiones autónomos.
Antofagasta inauguró recientemente una planta desalinizadora de 2.000 millones de dólares para su mina insignia, Los Pelambres, la primera en operar con agua desalinizada en una zona del país que ha sufrido una sequía de 15 años.
A todos estos proyectos, Antofagasta espera destinar entre 40 y 50 millones de dólares anuales a trabajos de mantenimiento de sus activos en Perú, Estados Unidos y Canadá.