La minera Aruntani SAC sostiene, en un comunicado enviado a los medios, que la contaminación del río Titire es generada por “causas naturales atribuibles a la características geológicas de la zona, cuyo efecto es acentuado por la presencia de más de 40 fuentes termales distribuidas a lo largo del río Titire, a partir del centro poblado del mismo nombre y en dirección a la cuenca del Coralaque”.
La empresa, dice el comunicado, se remite a los “resultados de los diversos estudios e informes realizados tanto por organismos públicos como por empresas privadas especializadas”.
Recientemente ha sido publicado el decreto supremo que declara el estado de emergencia en varios distritos de la provincia de Islay, en Arequipa, y de la provincia de Sánchez Cerro, Moquegua, por peligro inminente ante contaminación hídrica en los ríos Tambo y Coralaque.
Desde la empresa felicitan “el hecho que se vayan a realizar todos los estudios necesarios para determinar el origen preciso de la presunta contaminación de las aguas del Coralaque y El Tambo”.
La declaratoria de emergencia, tal como lo señaló el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, durante una visita a la zona, busca “el cierre definitivo e integral de la unidad minera Florencia Tucari”.
Aruntani no se opone a la medida y refiere que es lo correcto “porque es una obligación legal contraída por el Dirección General de Minería (DGM) del Ministerio de Energía y Minas (Minem) en setiembre del año 2019, luego de que esta Dirección General ejecutase la fianza constituida por Aruntani SAC para garantizar el plan de cierre de mina (PCM), aprobado por el propio ministerio”.
Ahora bien, indican que, a pesar de la ejecución de la fianza en el 2019, y que mediante la Resolución Ministerial N° 468-2022-MINEM/DGM, el Minem transfirió S/20 millones a la empresa Activos Mineros (Amsac), “para la ejecución de los planes de cierre de las minas Florencia Tucari y Arasi”, hasta el momento sigue siendo un pendiente, infieren, “busca ser subsanado con el compromiso del Gobierno por lograr el cierre integral de la unidad minera Florencia Tucari”.
En estos últimos cinco años afirma Aruntani SAC que “ante la pasividad de Amsac, ha procurado ejecutar no solo el cierre de la unidad minera, punto negado por los organismos que regulan su actividad, sino que asumió el manejo y monitoreo ambiental de todas sus unidades mineras a un costo de US$ 75 millones (incluyendo las garantías ejecutadas por la DGM), a pesar de que, desde el mes de junio del 2019, las unidades mineras de Aruntani SAC no producen ni una sola onza de mineral“.