El pasado 14 de mayo, Petroperú envió a personal especializado a la denominada Quebrada Ramírez, aledaña a la Refinería Iquitos, en respuesta a un supuesto derrame de crudo, según denunció un morador de la zona, a través de sus redes sociales.
“En el lugar no se halló hidrocarburo y mucho menos la presencia de peces muertos, como aseveraba la denuncia”, anunció la empresa.
El 15 de mayo, tanto la Fiscalía de Prevención del Delito, así como representantes del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), visitaron la zona sin encontrar evidencias del hecho.
Asimismo, el 17 de mayo, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) inspeccionó el lugar, donde tomó muestras para ser evaluadas. La conclusión tras la visita a la zona fue que no se observó la presencia de hidrocarburos ni peces muertos en la Quebrada Ramírez.