Mientras se acaba el tiempo en su intento por adquirir Anglo American Plc por valor de US$ 43.000 millones, BHP Group se enfrenta a una pregunta crítica: ¿qué se necesitaría para atraer a la empresa a la mesa de negociaciones en los próximos días?
El plan de BHP de adquirir Anglo ha paralizado a la industria minera al enfrentar a dos de sus nombres más importantes en una pelea pública. Anglo ya rechazó dos propuestas no vinculantes de BHP -criticando tanto la valoración como la complejidad- y en su lugar se apresuró a lanzar su propio plan de reestructuración.
Según un despacho de Bloomberg, todos los ojos están puestos en BHP: a las 5 de la tarde del miércoles en Londres, la minera más grande del mundo debe anunciar una firme intención de hacer una oferta o retirarse durante seis meses según las reglas de adquisición del Reino Unido.
BHP está considerando hacer una mejor propuesta, pero aún no lo ha hecho, según personas familiarizadas con el asunto confesaron a Bloomberg. A la minera más grande del mundo le gustaría alguna señal de compromiso por parte de Anglo para hacer una oferta firme, dijeron las fuentes al mencionado medio, y una forma de lograrlo podría ser con una propuesta lo suficientemente atractiva como para convencer a los propios inversionistas de Anglo para que presionen a la compañía para iniciar conversaciones.
El director ejecutivo de BHP, Mike Henry, está tratando de hacerse con los activos de cobre de Anglo, que son la envidia de la industria, pero quiere que Anglo primero escinda sus negocios de platino y mineral de hierro en Sudáfrica antes de proceder con una adquisición.
La adquisición sería el mayor acuerdo de la industria en más de una década y crearía el mayor productor de cobre del mundo (que representa aproximadamente el 10% del suministro mundial) en un momento en que las empresas mineras y sus inversores se están posicionando para beneficiarse de un inminente déficit de oferta.
La fecha límite que se acerca sigue a una semana llena de drama, en la que BHP reveló que había sido rechazada por segunda vez después de aumentar el número de acciones que ofrecía para el resto de Anglo. Un día después, el director ejecutivo de Anglo, Duncan Wanblad, reveló su propio plan para remodelar su negocio saliendo del platino, los diamantes y el carbón y desacelerando un impopular proyecto de fertilizantes.