Para Víctor Gobitz, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Petroperú es “una empresa que, por su dimensión, debería tener el candado y la gobernanza que da el Fonafe, pero a alguien se le ocurrió sacar a Petro-Perú del Fonafe [El Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado]”. El Fonafe es una empresa de derecho público encargada de normar y dirigir la actividad empresarial del Estado.
En declaraciones al diario El Comercio, el presidente gremial sostuvo que “cuando se viene la inversión para reducir el contenido de azufre en los combustibles que producimos, se comienza a hablar de una inversión de US$1.300 millones en la refinería de Talara, pero termina costando más de US$6.000 millones” y eso es “justamente porque Petroperú salió de Fonafe y se tomaron decisiones erradas”.
A juicio de Gobitz Colchado, la falta de gobierno corporativo en la petrolera estatal la ha llevado a tomar decisiones cuestionables: incremento de inversión, fechas de entrega que no se cumplen y “esta excusa de no querer compartir el informe de Arthur D. Little diciendo que la competencia se puede enterar ha sido otra mentira. Y el tema de los lotes petroleros”.