Un ex comerciante de oro de JPMorgan Chase & Co pasará seis meses tras las rejas por una condena por fraude vinculada a órdenes engañosas, la última sanción penal impuesta en una saga de suplantación de identidad que duró años, según informa la agencia Bloomberg. Christopher Jordan fue sentenciado el viernes en Chicago por el juez de distrito estadounidense Edmond Chang. Jordan fue condenado en diciembre por realizar órdenes engañosas de falsificación entre 2008 y 2010 que, según testigos, proliferaban entre los operadores del área de metales preciosos de JPMorgan.
La sentencia se produce semanas después de que el ex comerciante principal de oro de JPMorgan, Gregg Smith, fuera condenado a dos años de prisión, la sentencia más dura en la represión del gobierno de Estados Unidos contra prácticas comerciales cuestionables. El ex “jefe” de la oficina, Michael Nowak, fue condenado a un año de prisión, mientras que otros dos que se declararon culpables en el caso y cooperaron con las autoridades evitaron la prisión.
Los casos de JPMorgan fueron las joyas de la corona de las medidas enérgicas federales contra la suplantación de identidad contra algunos de los principales bancos de Wall Street, incluidos Bank of America Corp., Deutsche Bank AG y Morgan Stanley. JPMorgan acordó en 2020 pagar US$920 millones para resolver las acusaciones presentadas por el Departamento de Justicia. Fue la multa más grande impuesta a cualquier institución financiera acusada de manipulación del mercado desde la crisis financiera mundial.
La suplantación de identidad se conoce desde hace mucho tiempo en el comercio de productos básicos, pero se volvió ilegal después de que se adoptó la Ley Dodd Frank en 2010. La práctica implica colocar grandes órdenes de compra o venta que un comerciante no tiene intención de ejecutar y que se cancelan rápidamente, pero no antes de que hayan extendido la falsa impresión de que la demanda del mercado puede mover los precios.
La defensa, como parte de su caso contra la pena de prisión, argumentó que las acciones de Jordan tuvieron lugar antes de la ley financiera Dodd-Frank que definió la suplantación de identidad y la hizo ilegal. El juez rechazó este argumento.
“No había necesidad de explicar exactamente qué era la suplantación de identidad porque la manipulación de precios estaba prohibida, y eso es lo que es”, dijo el juez. “Esta fue una infracción muy grave. Sí difundieron mentiras en el mercado en forma de órdenes falsas, y el gobierno tiene razón en que la integridad del mercado es un valor primordial para nuestra economía”.
Jordan trabajó en el área de metales preciosos de JPMorgan durante unos tres años y luego pasó unos meses en 2010 trabajando para Credit Suisse AG. Fue durante 2008, 2009 y 2010 que los fiscales alegaron que Jordan estaba dando órdenes para comprar y vender metales preciosos sin la intención de ejecutar las transacciones.